CAPITULO IX: ENTRE GOLES Y AMORES

CAPITULO IX: ENTRE GOLES Y AMORES

BOGOTA, COLOMBIA

(* Paulina *)

La hermosa Paulina, vestida con una atrevida minifalda y un escote pronunciado, se dirige a la empresa de Don Ambrosio, que manufactura y distribuye artículos de cuero: Cinturones, carteras, bolsas, chaquetas, botas. Emiliano la capacita en el área de producción pero, se excita al ver las piernas seductoras de ella. En ese momento, suena un grito incesante: “¡¡¡GOOOOOOOOLLL!!!” Ellos se acerca a ver que está sucediendo y encuentran a los bodegueros que escuchan, por radio, los partidos del Mundial en Sudáfrica.
Emiliano: ¿Qué está sucediendo aquí?
Bodeguero: ¡Uruguay le está ganando por 1 gol a 0 a Sudáfrica! ¡Golazo de Forlán!
Emiliano: ¿No tienen otra cosa que hacer que estar perdiendo el tiempo? ¡Pensé que había pasado algo grave!
Paulina: Tranquilo, Emiliano, yo veo que están trabajando “juiciosos” y bien enfocados en su trabajo. Tranquilo.
Emiliano se tranquiliza. Los bodegueros se ríen, mirándose entre sí, con picardía, ¿Será que el jefe y Paulina…?
Paulina: Chicos, me avisan como va el partido, ¿Okay? Aposté que Uruguay quedaba en primer lugar del grupo.
Ella les guiña el ojo y ellos suspiran por la bella Paulina.

Emiliano continúa con la capacitación pero, se distrae al ver las piernas de la muchacha que, entonces, decide llamar a una secretaria para que le continúe la capacitación. El se relaja en su oficina, pero, no por mucho tiempo, porque lo llaman incesantemente los empleados para firmas y poderes. Y, entonces, llega Noelia. Emiliano reacciona sorprendido.

(* Noelia *)

Noelia: Hola, mi amor, pasaba por aquí para saludarte, ¿Qué te pasa? ¿No estás contento en verme?
Emiliano: No es eso mi amor. Es que he estado trabajando mucho, mira, todo lo que tengo que firmar y hay más.
Noelia: Pues, veo que están todos muy relajados. ¡En las pantallas, los veo a todos que miran el partido de fútbol! ¡Qué falta de seriedad con la empresa!
Emiliano: Así es, pero, no tengo problemas porque igual son responsables con su trabajo.
En ese momento, Paulina ingresa a la oficina pero, no se percata que Noelia está en la oficina.
Noelia: Y tú, ¿Qué estás haciendo aquí en la empresa de mi padre? ¡Y vestida con esas fachas!
Paulina: Pues, yo trabajo aquí. Por órdenes de Don Ambrosio, su padre. Y Emiliano me estaba capacitando.
Noelia: ¡No puedo creer que mi padre te haya empleado aquí…!
Paulina: Necesitaba el trabajo. Más bien, en lugar de reprocharme, ¿Por qué no estás aquí más seguido? En los días que llevo aquí en la empresa, solo te he visto un par de veces y siempre “de pasadita.”
Noelia: Es que tengo que estudiar en la Universidad.
Paulina: No es excusa. Puede tomar clases nocturnas. Pienso que como hija del jefe, es importante que esté al frente de los negocios. Debe cuidar tu patrimonio. ¡Esta fábrica es lo que te dá de comer!
Noelia: ¡Eres una insolente! ¡Y tú, Emiliano! ¿Por qué no le dices algo a esta desconsiderada?
Emiliano: Pienso que Paulina tiene razón.
Noelia se retira indignada de la oficina de Emiliano, cuando en ese momento, unos empleados miran el partido, por Internet, pero, se inmutan y, nerviosos, vuelven a sus puestos, al ver a la hija del jefe, de muy mal genio.
Paulina: Gracias, Emiliano, por defenderme. No sé porque Noelia es así conmigo. Yo no lo he hecho nada malo.
Emiliano: No le hagas caso.

(* Emiliano *)

Los dos se miran fijamente a los ojos sin decirse nada. En ese momento, los oficinistas gritan “¡GOOOOLLL!” Nuevamente, Diego Forlán anota el segundo gol para Uruguay y le gana a Sudáfrica por 2 a 0. Ellos se unen con los demás empleados para ver el partido, por Internet. Pero, Noelia decide encarar a su padre por contratar a Paulina.

MIAMI, USA

(* Joanna *)

Los aficionados al deporte en masas siguen a la expectativa por la final del Basketball de la NBA, entre los Lakers y los Celtics, mientras que, en menor medida, siguen las incidencias de la Copa Mundial de Fútbol. Nicolás y Rachel, al igual que Josh y Joanna asisten a todos los eventos deportivos donde alientan a sus equipos favoritos. Darío aprovecha para acompañarlos pero, él solo piensa en aquella noche de pasión que disfrutó junto a Joanna.

Una mañana, Darío ingresa a la oficina para seducirla y acariciarla. Le fascina ver a semejante mujer tan bella. El vuelve a guiñarle el ojo pero, ella le pide que se retire de su presencia. En ese momento, Josh interviene.
Josh: ¿Qué está pasando aquí? ¿Este hombre te está haciendo daño?
Joanna: No pasa nada. Quédate tranquilo. Pero, por favor, retírense que estoy ocupada.
Darío y Josh se retiran de la oficina mientras Joanna cierra la puerta. En un rincón, Josh sujeta a Darío.
Josh: ¡Vas a dejar de molestar a Joanna! ¿Entendiste? ¡A ella le dejas en paz!
Darío: ¡Amo a Joanna! ¡Y aunque te guste ó no, ella y yo pasamos una noche juntos!
Josh vuelve a envalentonarse con él y quiere darle una golpiza cuando vienen Rachel con Nicolás. Josh suelta a Darío y se tranquiliza para saludar a la pareja. Darío le guiña el ojo a Rachel, a escondidas de Nicolás. Ella se incomoda.

(* Rachel *)

Nicolás: ¡Hola Josh! ¡Llamaba para decirte si quieres ver el partido en Lincoln Road! ¡Juega la selección de EEUU!
Josh: ¿Soccer? Pues, la verdad, no estoy muy interesado.
Rachel: ¿Por qué no le preguntamos a Joanna si quiere ir con nosotros? ¡A ella le va a gustar ver el partido!
Josh: Pues, ella está ocupada en este momento.
Nicolás: Oye Darío, ¿Por qué no invitas a Kate para ver juntos el partido?
Darío: Kate está trabajando en este momento.
En ese momento, viene Joanna. Darío vuelve a suspirar por aquella bella mujer.
Rachel: Hola Joanna, ¿Quisieras ir a ver el partido del Mundial con nosotros? ¡Va a jugar EEUU contra Eslovenia!
Josh: ¿Eslovenia? ¿Y donde queda ese país?
Nicolás: Eslovenia es una de las ex repúblicas que comprendían la vieja Yugoslavia, como Serbia, Croacia y otras más.
Darío: Vaya, déjemos la lección de geografía y creo que deberíamos ir a ver el partido, ¿Okay?
Joanna: ¡Esperen! ¡Yo voy con ustedes! ¡Creo que tenemos una buena posibilidad de ganar el partido! ¡Vámos!
Entonces, Joanna recoge sus pertenencias y se va con los demás al restaurante “Hofbrau Beerhall”, de comida alemana, donde Mellissa trabaja como anfitriona para ver el partido entre Estados Unidos Vs. Eslovenia.

(* Darío *)

El lugar lucía triste porque hace unos minutos la selección de Serbia derrotó a la de Alemania por 1 gol a 0, donde además, le expulsaron a Miroslav Klose, delantero alemán. Y crecía la incertidumbre entre los fanáticos. Pero, poco a poco, el lugar se fue llenando de enérgicos fanáticos estadounidenses al “soccer”, pintarrajeados con los colores de la bandera. También habían algunos eslovenos que alentaban a su selección, y por supuesto, ingleses y argelinos, cuyos equipos se enfrentaban más tarde. Pero, Darío no prestaba atención al partido, solo buscar estar a solas con Joanna, Rachel y Mellissa, sin darse cuenta que Josh lo está observando. 

(* Nicolás *)

Entonces, Josh aprovecha un descuido de Darío y las chicas para hablar con Nicolás.
Josh: Oye, Nicolás, yo creo que deberías cuidar a Rachel. No me gusta como Darío la mira a cada rato.
Nicolás reacciona incrédulo cuando de pronto, Josh le pide a Nicolás que voltee la mirada y encuentra a Darío coquetearse con Mellissa mientras que la mira de reojo a Rachel.
Entonces, ambos se acercan a buscar a las chicas para avisarles para ver el partido. Pero, ya Nicolás se ha dado cuenta que Darío corteja a Rachel pero, prefiere no decir nada y, entonces, Nicolás le da besos a su amada. Josh también besa a Joanna. Mientras, los atónitos espectadores miran como la selección de Eslovenia se impone por 2 a 0 frente a los Estados Unidos. En el entretiempo, las chicas piden ir al baño pero, Josh y Nicolás deciden acompañarlas hasta el lugar. Mientras Darío corteja a Mellissa, la anfitriona, y le da un beso apasionado a ella, cuando en ese momento, Kate ingresa al restaurante y mira a Darío besándose con Mellissa. 

(* Kate *)

Kate se llena de confusión y recelo, y quiere encararlo, cuando en ese momento, los fanáticos gritan eufóricos: ¡¡¡¡GOOOOOOLLL!!! El equipo de Estados Unidos acaba de anotar el gol del descuento mediante jugada individual de Landon Donovan, su delantero estrella. ¡¡¡GOOOOLLL!!! Darío mira a Kate y reacciona como si nada hubiera ocurrido, mientras la lleva a sentarse al ver el resto del partido con Nicolás y Rachel y con Josh y Joanna. Minutos después, Michael Bradley, jugador de Estados Unidos, anota el gol del empate dejando la euforia en el local: ¡¡¡GOOOOOOLLLL!!! Josh abraza a Joanna y le da un beso, para celebrar el gol. Nicolás y Rachel también celebran el partido. Darío besa a Kate. El partido terminó empatado a 2 goles pero, el equipo estadounidense pudo haber ganado el partido de no ser que les anularon un gol legítimo faltando pocos minutos para terminar el partido. A partir de entonces, Nicolás no se desprende de Rachel y la anima para a ver los partidos del Mundial: El empate a 1 gol entre Ghana y Australia, y también, la victoria de España por 2 goles a 0 frente a Honduras y que vuelve a colocar a los ibéricos en la pelea por ganar el Mundial.

LIMA, PERU

(* Cordelia *)

Marina corre desesperada a la casa de Cordelia: “¡Amiga, ayúdame! ¡Gustavo ha tenido un accidente! ¡Vamos ahora a la tienda!” Entonces, Cordelia, desesperada, busca sus pertenencias para ir a la tienda ¨La Confianza”, pero, en la tienda, Gustavo está viendo tranquilamente el partido entre Chile Vs. Suiza, con Andoni y Lucy. Cordelia y Marina ingresan angustiadas a la tienda, mientras ellos están atónitos por la reacción.
Gustavo: ¿Cordelia? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué gritas de esa manera?
Cordelia: Marina me dice que te ha pasado un accidente, ¿Qué pasó?
Gustavo: No ha pasado nada mi vida. Estoy bien, viendo el partido de fútbol, por TV.
Cordelia: Oye Marina, ¿Y por qué me dijiste que le había pasado algo malo a Gustavo?
Lucy: Yo puedo explicarte, Cordelia. Marina y yo hemos planeado todo esto, para que te amistes con Gustavo. El te quiere y no puede vivir sin ti. Por favor, borra ese rencor que sientes por él. Y perdóname por lo sucedido.

(* Gustavo *)

Gustavo: Cordelia, mi amor, no te imaginas lo mal que me he sentido todos estos días. Quiero que me perdones.
Cordelia: ¡Bah! No me parece. Estás pasándola de lo lindo viendo el partido de fútbol con esa “recogida.”
Gustavo: Mi amor, no trates a Lucy de esa manera. Ella es inocente de todo lo sucedido.
Cordelia: ¡Tienes una hija con otra mientras que yo que nunca podré darte un hijo!
Gustavo: ¡Pero, si eso fue antes de conocerte! ¡Yo ni sabía que tenía una hija! ¡Tienes que entenderlo!
Cordelia trata de controlar su ira, cuando en ese momento, suena un ruido incesante. Es Moncho que ha traído su bubuzuela “chola” que compró en un ambulante en el Mercado Central.
Moncho: ¡Qué pasa, familia! ¡Quiten esas caras que se juega el Mundial!
Pero, Cordelia se retira indignada de la tienda mientras que Gustavo corre tras ella. 

(* Lucy *)

Lucy se alegra con Moncho y lo invita para ver el partido con los demás. Mientras tanto, Gustavo le da alcance a Cordelia y la sujeta fuertemente de sus ropas: “No seas orgullosa, Cordelia, yo te amo. Eres la mujer de mi vida y no voy a dejarte escapar ahora.” Entonces, él junta sus labios y la besa con desmedida pasión. Ella cede y ambos se besan dejándose llevar por el gran amor que sienten los dos, cuando en ese momento, se escucha un grito: ¡¡¡GOOOOOOLLLL!!! Chile anota un golazo por intermedio de su jugador Mark González, recibiendo un centro de cabeza. Moncho y Lucy se abrazan por el gol chileno.

NELSON MANDELA BAY/ PUERTO ELIZABETH, SUDAFRICA

(* Lena *)

Después de un viaje por avión, Hurley, Rocío, Lena, María Lidia y Marco Aurelio han llegado a Nelson Mandela Bay/ Puerto Elizabeth, para el partido entre la selección de Chile Vs. Suiza. Ellos están muy agradecidos con la periodista Juliana Andrea por haberles conseguido las entradas y los tickets de avión. Finalmente, ellos ingresan a estadio de Port Elizabeth para el partido donde contemplan una multitud de fanáticos suizos, chilenos y sudafricanos que entonaban sus ruidosas bubuzuelas. Los equipos ingresan a la cancha para los actos protocolares. Se entona el himno de la República de Chile. Hurley, Lena y Marco Aurelio lloran por el orgullo de escuchar el Himno Nacional desde un país lejano, mientras cantan con la mano en el pecho: “Dulce patria, recibe los votos/ con que Chile en tus aras juró…” Y celebran efusivamente el gol del jugador Mark González en la segunda mitad que garantiza el triunfo chileno: ¡¡¡GOOOOOOOOOOLLLL!!!

CONTINUARA…