CAPITULO VII: ENTRE GOLES Y AMORES (Segunda parte)

BOGOTA, COLOMBIA

*Actuación especial: Mónica Cordón como Teresita, hermana de Emiliano*

Al día siguiente, en la mañana del Viernes, en la mansión de Don Ambrosio, Paulina y Doña Sara almuerzan con el señor y Noelia. Ellos se saborean unos huevos “pericos” (revueltos con cebolla y tomate), chocolate caliente, tamales calientes y por supuesto, no podían faltar las arepas con queso. Paulina, vestida en minifalda, cruza las piernas.
Don Ambrosio: ¡Hummm! ¡Qué rico! ¡Ha sido una buena idea tomar desayuno típico! ¡Años que no probaba esta delicia!
Paulina: Más bien, le agradezco a usted, Don Ambrosio, por la atención.
Don Ambrosio: Por favor, Paulina, trátame de “tú”, fíjate que estamos en confianza.
Paulina: Oiga, señor, en unas horas empieza el Mundial en Sudáfrica. ¡No veo la hora de ver cantar a Shakira y Juanes!
Noelia: Ellos ya cantaron ayer.
Paulina: ¿En serio? Lástima, me lo perdí. ¡Con las ganas que tenía de ver cantar a Shakira y Juanes!
Noelia: No te has perdido de nada. Shakira solo movía las caderas, y Juanes, pues, desentonando como siempre.
Tía Sara: Igual, es todo un orgullo que nuestros artistas hayan llegado tan lejos.
Don Ambrosio: Es verdad. La verdad, independientemente que te guste ó no, hay que reconocer su éxito.
Noelia trata de ocultar no enojo. No soporta como su padre sea muy amigable con la bella Paulina, y prefiere mejor tomar sus cosas e retirarse de su presencia.
Paulina: ¿A donde vas Noelia? ¿Vas a la Universidad?
Noelia: No, hoy no tengo clases. Quedé encontrarme en el Club con Marcia. Se me va a hacer muy tarde. Permiso.
Ella le da un beso en la mejilla a su padre y se retira, ignorando completamente a Paulina y su tía. En ese momento, suena el timbre. La mucama se dirige a abrir la puerta.

(* Emiliano *)

Es Emiliano, junto con su hermana Teresita, de 15 años. El suspira al ver nuevamente a Paulina y su seductor cruce de piernas. Noelia, celosa, le da un beso a su novio.
Don Ambrosio: Hola Teresita, tiempo que no te veía por aquí.
Teresita: Buenos días, señor Ambrosio, es que he estado estudiando duro y parejo, pero, como hoy tengo el día libre, entonces, me voy al Club con Noelia.
Noelia: Emiliano, Teresita, qué bueno que llegaron ¿Ya nos vamos?
Don Ambrosio: ¡Emiliano! ¡Teresita! ¡No quieres unas “arepitas con queso”! ¡Las hizo la tía de Paulina!
Emiliano: Bueno, la verdad, nosotros ya desayunamos, pero, igual no les negaremos la atención.
Ellos reciben el plato con arepas con queso y toman una arepa cada uno, y se las saborean. ¡Ay, qué rico! Noelia apura a su novio para salir juntos.
Don Ambrosio: Esperen, que Paulina y Doña Sara vayan con ustedes, mientras que me iré a la fábrica.
Paulina: ¿Está hablando en serio, Don Ambrosio? ¿No será mucha molestia?
Don Ambrosio: ¡Para nada! ¡Tú necesitas un cambio de ambiente, anda, sal, y conoce gente! Vaya usted, Doña Sara.
Tía Sara: No, gracias. ¿Qué va a hacer una vieja como yo con tanto joven? Prefiero quedarme aquí.
Al final, y a pesar de la incomodidad de Noelia, Paulina acepta salir con los muchachos.

Camino al Club Teresita le hace conversación a Paulina, y le pregunta por figuritas del álbum del Mundial.
Teresita: Estoy buscando por dos láminas para terminar el álbum: Son del arquero de Sudáfrica y un defensa.
Paulina: Son las más difíciles de conseguir. Pero, haré el intento.
Teresita: Oye, ¿No quisieras entrar a la “Apuesta” Mundialista? El premio es medio millón de pesos. Son 20 votos para el que acierte el primer lugar de cada uno de los grupos, clasificados a Cuartos, Semifinales, y el resultado de la Final, además que el que acierte al goleador recibe 40 votos. Todavía aceptamos votantes. ¿Te interesa?
Paulina: No me he ganado medio millón de pesos, así que acepto, ¿Dónde dejo mi voto?
Teresita: ¿Tienes e-mail? Porque te puedo enviar la planilla a tu dirección de correo electrónico.
Paulina le da su dirección de correo electrónico. Al llegar a su destino, Noelia y Emiliano se despiden con un dulce beso en la boca, poniendo celosa a Paulina.

(* Noelia *)

Teresita nota los celos de Paulina hacia Noelia, pero, prefiere no decir nada. Ellas se bajan del auto, mientras que él se retira del automóvil.
Paulina: Oye, Noelia, ¿A dónde va Emiliano?
Noelia: El va a la fábrica para trabajar.
Paulina: Y tú, ¿Por qué no vas a la fábrica?
Noelia: Eso es muy aburrido. Además creo que no me necesitan allí.
Paulina: Bueno, lo decía porque, como es tu patrimonio familiar, es necesario que conozcas el manejo del negocio.
Noelia: Pues, confío en mi novio. El siempre ha sido muy responsable. ¿Nos vamos ó se van a quedar aquí?
Ellas ingresan al Club, en donde Teresita, una socia, registra a Paulina como su invitada, mientras que Noelia se registra rápido. Ellas se suben al ascensor para que las vestier de damas, para cambiarse por sus atuendos de gimnasia. En el gimnasio, hay varios televisores prendidos para que pueden presenciar la Ceremonia Inaugural. En ese momento, viene Marcia y le guiña el ojo a un instructor de gimnasia.
Teresita: ¡Oh, no! ¡No soporto a la coqueta de Marcia! ¡Vámonos de aquí, antes que nos vea!
Paulina: ¿Por qué te cae mal Marcia? A mí me parece buena persona.
Teresita: ¡Es una hipócrita! ¡Yo la he visto coquetearse con mi hermano a espaldas de Noelia! Oye, te invito un jugo de mandarina en la cafetería de al lado, así vemos más cómodas la inauguración.
Ellas se retiran del gimnasio con dirección a la cafetería, donde piden dos jugos de mandarina.

(* Paulina *)

La cafetería está llena de gente “snob”, de la clase alta de la sociedad, donde exhibe sus joyas, los chismes de la realeza europea, además, se la pasan hablando de sus viajes a Europa, y el viaje a Sudáfrica para ver en vivo los partidos del Mundial, aunque varios “socios” del Club hubieran preferido que el Mundial se jugara en Europa y no en ese país “tan pobre y tercermundista.”
Teresita: A mí me vacila escuchar a esa gente tan superficial hablar de sus viajes a Europa, ¿Has ido a Europa?
Paulina: Pues, una vez me fui de “puente” a una finca en Madrid.
Teresita: ¿En serio? ¿Has estado en Madrid, España?
Paulina: ¡No! ¡Yo hablo de Madrid, Cundinamarca, un pueblo a unas horas de Bogotá! ¡Ya quisiera conocer España!
Teresita: Oye, ¿Qué te parece si vamos a ver el partido en otro lugar? Ya me aburrí de estar aquí.
Paulina: ¿Y qué va a decir tu hermano si no nos encuentra aquí?
Teresita: ¡Bah! ¡Para lo que le interesa! ¡Conozco un lugar muy bueno en Modelia! ¿Qué dices y nos vamos en Taxi?
Paulina: Bueno, está bien, sino hay problema.
Teresita: ¡De ninguna manera! ¡No hay ningún problema!
Entonces, Teresita llama al “lobby” para pedir un Taxi Fijo y a los minutos, llega el Taxi que los lleve a “Casa Fútbol”, un lugar en el barrio Modelia, al occidente de la ciudad.

Finalmente, llegan a su destino, en donde le pagan la carrera al taxista, y de inmediato, ellas ingresan al local. El lugar está adornado con motivos futbolísticos, libros, juegos de videos, afiches de cada una de las Copas Mundiales, la carta del menú que es un balón de fútbol, “puff” con los colores de un balón, y por supuesto, tribunas, una cancha y televisores para ver los partidos. Ellas se acomodan y piden dos cervezas, cada una.
Paulina: Bueno, gracias por la invitación, Teresita, y por aceptar que venga mi amigo Jackson. A él le gusta el fútbol.
Teresita: Claro, no faltaba más. ¿Sabes? Tú me caes bien, Paulina, mucho mejor que la sangrona de Noelia.
Paulina: Noelia es la novia de tu hermano.
Teresita: ¿Puedes guardar un secreto? Mi hermano no quiere a Noelia. Solo está con ella para ganarse a Don Ambrosio y ponerlo al frente de sus empresas.
Paulina: ¡Pobre Noelia! ¡Ella está muy enamorada de Emiliano!
En ese momento, los televisores enfocan una transmisión desde Sudáfrica, donde sale una escultural reportera.
Teresita: ¡Yo conozco a esa chica! ¡Ella fue novia de Emiliano! ¡El la quería mucho!
Paulina: Pues, es una mujer muy guapa.
Teresita: Mi hermano hubiera sido muy feliz con ella. Bueno, cambiemos de tema, ¿Brindamos?
Ellas brindan y vuelven a tomar un sorbo de cerveza.

(* Don Ambrosio *)

Por su parte, en la fábrica, Don Ambrosio le muestra el manejo a Doña Sara mientras ella le habla de Paulina.
Don Ambrosio: Pobre, Paulina. Por mi culpa, se ha perdido de tantos lujos y comodidades, para tener que vagar por las calles, vendiendo cigarrillos y comestibles.
Doña Sara: Pero, a ella nunca le ha faltado el afecto y cariño mío y de los que la queremos.
Don Ambrosio: Pero, a pesar de todo, es admirable todo el tesón en sobrevivir en la vida. A veces, hubiera querido que Noelia, mi otra hija, tuviera esa entereza y no sea tan conformista. Es que es mi culpa, le di todo en la vida, y nunca le enseñé lo sacrificada que podría ser la vida. ¿Sabes? Quisiera ayudar a Paulina, voy a darle trabajo en la empresa.
Doña Sara: ¿Está hablando en serio, Ambrosio?
Don Ambrosio: Es lo menos que podría hacer por mi hija, ¿Es cierto? Vamos a llamarla para darle la noticia.

(* Doña Sara *)

Entonces, Doña Sara le comunica a Paulina en su celular. Paulina goza de la alegría, como si se tratara de un gol mundialista: ¡¡¡¡GOOOOOOLLLLLL!!!! Entonces, Don Ambrosio la cita el Lúnes para empezar a trabajar en la empresa.
Rato después, viene Jackson, el amigo taxista, invitado por Paulina, y también, por Jorge Eduardo, el escritor, que ha ido a ver el partido. Jorge Eduardo y Jackson suspiran cada vez que Paulina cruza las piernas que no presta atención al partido. Teresita sigue organizado la “Apuesta” mundialista.

LIMA, PERU

*Actuación especial: José Ramón Barreto como Moncho.

Comienzan los preparativos en la tienda “La Confianza” para la Inauguración de la Copa Mundial. Gustavo con la ayuda de Lucy se animan a repartir volantes de invitación.

(* Cordelia *)

Mientras, en casa, Marina intenta convencer a Cordelia de asistir y organizar a la reunión.
Cordelia: Gustavo debe estar ahora en la tienda con esa muchacha, la tal Lucy.
Marina: Ay, amiga, pues, yo creo que tú deberías ir a ayudar a tu marido. ¿Por qué no vas?
Cordelia: Es que no me gusta el fútbol.
Marina: No se trata de que te guste el fútbol ó no. Se trata de apoyar a tu marido, además, ¿Te acuerdas lo que acordamos cuando inicie el Mundial? No veo la hora de decirle a Andoni que estoy esperando un hijo suyo.
Cordelia: A propósito, ¿Cómo está Andoni?
Marina: Pues, ahora está en la tienda ayudando a Gustavo y a esa chica, Lucy, y eso es lo que deberíamos hacer.
Entonces, Marina le jala el brazo y busca su cartera para ir juntas a la tienda “La Confianza.”

(* Mimí *)

Mientras tanto, en la tienda “La Confianza”, viene un chico que se impresiona de la belleza fresca de Lucy. El chico suspira, fascinado de ver a tan linda y sensual muchacha. Ella le guiña el ojo. El chico se derrite por ella.

(* Lucy *)

Lucy: Hola, muchacho, ¿Vienes a la fiesta?
Moncho: Recibí esta invitación en un concierto de “Lúcuma y Pejerrey”, y bueno, vine a ver el Mundial. ¿Tú eres…?
Lucy: Bienvenido a la tienda “La Confianza”. Yo soy Lucy.
Moncho: ¿Eres peruana? Porque tu acento me confunde.
Lucy: No. Yo soy chilena, pó. Vine desde Chile para conocer a Don Gustavo, mi padre.
Moncho: Es un gustazo conocer a una chica tan bonita como tú. Yo soy Moncho.
Gustavo: ¡Ejem! Lucy, hija, ¿Has visto a Andoni? Me dijo que se iba a correr, pero, no ha regresado.
Lucy: Pues, no lo he visto, papá. A propósito, quiero presentarte a Moncho. El viene a ver el partido con nosotros.
Moncho: Mucho gusto, señor. Tiene usted una hija muy linda. ¿Los puedo ayudar en algo?
Gustavo: Bueno, entonces, ayudame a traer las “chelas.” Lucy, quédate, por si viene Andoni ó la señora que nos trae el arroz con pollo y la carapulcra. Permiso.
Gustavo y Moncho se retiran de la tienda, dejando sola a Lucy que sigue organizando la tienda.

(* Marina *)

Rato después, se aparece la señora con los almuerzos, al mismo tiempo que Cordelia y Marina.
Cordelia: Hola, Lucy, ¿Has visto a mi marido?
Lucy: Pues, él ha ido a traer las cervezas. Ya no tarda. Pueden tomar asiento que la Ceremonia va a empezar.
En ese momento, viene Gustavo con Moncho pero, se sorprenden al ver que él no viene con Andoni.
Marina: Oye Gustavo, ¿Y Andoni?
Gustavo: Pues, él me ha dicho que se iba a correr, pero, todavía no lo he vuelto a ver.
Marina: Pues, tengo algo que contarle y es urgente.
Gustavo: ¿Qué es eso tan urgente que tienes que contarle?
En ese momento, Lucy les avisa que ya va a empezar la ceremonia.

(* Andoni *)

Mientras tanto, en el “Chifa”, Andoni ha ido a la invitación con la sensual Mimí. Ella le guiña el ojo. El suspira por ella.
Mimí: Gracias, guapo, por aceptar mi invitación para ver el partido.
Andoni: De nada, Mimí. No podría desaprovechar esta oportunidad.
Ella vuelve a guiñarle el ojo. El vuelve a suspirar con ella, y él, cegado por la pasión, la sujeta con todas sus fuerzas y le da un beso sublime en la boca, que la ceremonia y el partido pasan a un segundo plano.

CEREMONIA INARGURAL EN JOHANNESBURGO, SUDAFRICA

Comienza la sencilla ceremonia inaugural del Mundial de Sudáfrica 2010, en el estadio “Soccer City¨, de Johannesburgo. Hubo poco público debido al embotellamiento que sucedió en las vías principales. Aparecieron desde el cielo tres cazas supersónicos y después, cinco aviones que hicieron acrobacias para llenar el cielo de los cinco colores de la bandera de Sudáfrica. En el Centro, apareció una reproducción del estadio, donde desfilaron los bailarines y cantantes que ofrecían una muestra del país y el continente para el mundo entero, con trajes tradicionales, música y mucho colorido.

El gran ausente a la ceremonia fue el ex presidente Nelson Mandela que no pudo asistir debido al fallecimiento de su nieta, la noche anterior. La estrella de R&B, R. Kelly, cantó acompañado de voluntarios mientras sonaban las ensordecedoras vuvuzelas, gritos y aplausos.

Y por supuesto, no podía faltar el desfile de banderas con los países que representan a los equipos del Mundial. Algunos lamentaron la ausencia de las banderas de Colombia y Perú, pero, se emocionaron cuando aparecieron las banderas de Argentina, España, México, Francia, Estados Unidos, Australia, entre otros. Y por supuesto, el presidente Jacob Zuma inauguró oficialmente el torneo, en compañía del presidente de la FIFA, Joseph Blatter.

Inmediatamente después, se fueron los voluntarios para limpiar la cancha y dar paso al partido inaugural, entre las selecciones de México y el anfitrión Sudáfrica. El partido fue de trámite intenso, con los jugadores mexicanos en poder del balón y casi concretan de no ser que les anularon un gol en posición fuera de lugar. Así quedaron empatados sin goles al finalizar el primer tiempo. En el segundo tiempo, todo seguía igual, con los mexicanos en el control del balón, pero, de pronto, en una corrida del jugador Siphiwe Shabalala conecta tremendo disparo a las redes. Era el ¡¡¡GOOOOOOOOOOLLLLLL!!! y Sudáfrica estaba adelanta en el marcador.

En la tribuna, como aficionados neutrales, Lena y Marco Aurelio se abrazan afectuosamente para celebrar el gol de Sudáfrica: ¡¡¡GOOOOOOOLLLL!!! Pero, después, ellos reaccionan y se separan entre sí, y él, abraza a María Lidia. Por su parte, en otro lugar del estadio, Hurley abraza fuertemente a Rocío por el gol.

Pero, en Miami, Bogotá y Lima, los aficionados tienen más simpatía por los mexicanos y se inmutan con el gol del jugador sudafricano. Pero, a los pocos minutos, el jugador Rafa Marquez, de México, anota el gol del empate: ¡¡¡GOOOOOOOOOLLLL!!!

En Miami, en un restaurante en Lincoln Road, la mayoría celebra por el gol mexicano: Joanna abraza a Josh, Nicolás abraza a Rachel, Mellissa grita eufórica (¿qué no le gustaba el fútbol?), mientras que Darío abraza fuertemente, y con todas sus fuerzas, a la bella Kate Lilly, mientras le guiña el ojo a Mellissa, Rachel y Joanna. Mientras que en Bogotá, Teresita, Paulina, Jackson y Jorge Eduardo celebran el gol del Rafa Márquez.

Finalmente, con el marcador empatado a 1 gol, una corrida del jugador Mokoena de Sudáfrica lanza tremendo disparo, pero, con tal mala fortuna que tocó el palo. Y así, en vez de celebrar una victoria Sudáfricana, los aficionados tienen que conformarse con un empate a 1 gol. El partido terminó 1 a 1, y después, en un aburrido partido, Francia y Uruguay empataron sin goles. Josh dice: ¿No les dije? ¡El Soccer es un deporte muy aburrido! Así empezó el Mundial Sudáfrica 2010.

(* Gustavo *)

LIMA, PERÚ

Al terminar el partido, Marina se levanta para hacer una confesión.
Marina: Bueno, a pesar que Andoni no está aquí, cumpliré mi promesa, y haré una confesión.
Gustavo: ¡Ejem! ¡No es necesario, Marina! ¡Hay algo que tengo que decirles a ustedes y que me agobia, y por eso, estoy en la necesidad de hacerlo! ¡Lucy, es mi hija, y estoy orgulloso de ella!
Cordelia: ¿Cómo? ¿Lucy es tu hija?
Gustavo: Lo siento, mi amor, pero, tenía que decírtelo. Lucy es mi hija. Fruto de una relación que tuve hace muchos años, antes de conocerte. Yo no sabía de su existencia, hasta hace poco. Lo siento. Pero, tenías que saberlo.
Cordelia está de piedra por la revelación de su marido.

MIAMI, USA

Esa noche, Darío ameniza una fiesta, pero, al día siguiente, aparece acostado en la cama con Mellissa que está totalmente desnuda.
CONTINUARA…