CAPITULO VIII: ENTRE GOLES Y AMORES

CAPITULO VIII: ENTRE GOLES Y AMORES

Ha comenzado el Mundial, y en todo el mundo, los fanáticos están a la expectativa por el triunfo de sus equipos favoritos.

JOHANNESBURGO, SUDAFRICA

*Artista Invitada: Silvana Altahona como Juliana Andrea, la reportera

Lena, Rocío y Hurley pasean con María Lidia y Marco Aurelio por las calles de Sudáfrica, y viajan en un auto alquilado. Deciden almorzan en el restaurante “Carnivore”, un típico restaurante en las afueras de la ciudad, para probar la gastronomía local. El especial del día incluye carne de Zebra, Kudu, Springbok (antílope) y Cocodrilo, servidos a la parrilla, al estilo “rodizio” brasileño. Lena y Rocío deciden pedir el menú vegetariano.


María Lidia: Lena, Rocío, ¿Por qué no comen la carne? ¡Está deliciosa!
Lena: La verdad, pasamos. No estamos muy acostumbradas a esta comida exótica.
Hurley: ¡Hummm! ¡No saben lo que se pierden chicas! ¡Este carne de cocodrilo está deliciosa! ¡Y el kudú es exquisito!
Marco Aurelio: ¿Para cuando viajan a Rustenburgo?
Lena: Este Mártes. Juegan Nueva Zelandia contra Eslovaquia. ¡No veo la hora de ver el partido!
Marco Aurelio: Sino es molestia, pues, podemos llevarlos hasta Rustenburgo.
Rocío: Gracias, Marco Aurelio, eres muy amable. Pero, ¿No será mucha molestia?
Marco Aurelio: ¡Para nada! ¡Además, será buena oportunidad para conocer Rustenburgo!

(* Hurley *)

Hurley: Oye Marco Aurelio, ¿Será que puedes conseguirnos algunas entradas para algún juego de Chile?
Marco Aurelio: Si, claro. Ahora mismo llamo a mi “contacto.” Permiso.
Entonces, marca a su celular, pero, cuando responde la llamada, se aparece una atractiva y exuberante mujer que lleva su carnet de reportera con el nombre estampado: “Juliana Andrea Betancur.”
Juliana Andrea: ¿Marco Aurelio? ¡Qué milagro encontrarte aquí! ¿Has venido para ver el Mundial?
Marco Aurelio: Por supuesto. A propósito, quiero presentarte a mi novia, María Lidia, mi primo Hurley, y a Rocío y Lena, unas buenas amigas. Ella es Juliana Andrea Betancur y es una reportera colombiana que viene a cubrir el Mundial.
Juliana Andrea: Así es. Estoy preparando un reportaje sobre los lugares exóticos de Sudáfrica. A propósito, escuché bien, ¿Qué ustedes se van para Rustenburgo? ¿Y qué necesitan entradas para un juego de Chile?

(* Rocío *)

Marco Aurelio: Así es, Juliana Andrea. Mis amigos se ganaron unas entradas para el juego de Eslovaquia con Nueva Zelandia. Y claro, si podrías conseguirnos unas entradas para algún juego de la selección chilena.
Juliana Andrea: Yo puedo conseguirles entradas para el partido con Suiza en Puerto Elizabeth. Es más, yo misma podría proveerles de la transportación, ¿Qué dicen? ¿Cuántos van a viajar?
Marco Aurelio: Pues, seríamos los cinco. Sino es molestia, claro.
Juliana Andrea: ¡Para nada! ¡Yo puedo conseguirles cinco entradas! ¡A propósito, les recomiendo la Zebra! ¡Es deliciosa!
Rocío: ¡Pues, será muy rico y todo, pero, a la vaca, no hay quién le gane en sabor!
Hurley: ¿Cómo puedes decir eso si ni siquiera has probado un bocado?
Marco Aurelio: Oye, Juliana Andrea, cambiando de tema, ¿Cómo te va con tu novio, Emiliano?
Juliana Andrea: Pues, supongo que bien. Pero, ya terminamos hace unos meses. El ahora está con una chica adinerada llamada Noelia Bernstein Morales, hija de una de las prestigiosas familias de la sociedad bogotana.
Marco Aurelio: Perdon, ¿Dijiste Noelia Bernstein Morales? Pues, así se llama la hija de nuestro tío Ambrosio Bernstein.
Juliana Andrea: ¿En serio? Pues, la verdad, el mundo es un pañuelo. No sabía que conocían a Noelia Bernstein.
Marco Aurelio: Pues, en realidad, la vimos en un viaje que ella hizo a Santiago de Chile cuando era chica. ¿Te acuerdas, Hurley? ¿Era la pecosita, chiquita, media caprichosita…?
Hurley: Si, claro. ¡Me acuerdo que le jalaba las trenzas y ella se ponía a llorar, pó!
En ese momento, la sensual reportera recibe la llamada para grabar y se despide de Marco Aurelio y los demás, pero, ella logra pedirles sus datos personales para mandarles los ticketes para el juego entre Chile y Suiza.
Lena: No sabía que tenías familia en Colombia, Marco Aurelio.
Marco Aurelio: Pues, mi tío Ambrosio conoció a una colombiana, se casó con ella y tuvieron una hija llamada Noelia.
María Lidia: Noelia, es el nombre de una canción muy antigua.
Marco Aurelio: La esposa de mi tío era fanática de Nino Bravo y por eso, le puso el nombre de una de sus canciones. A propósito, tiempo que no veo a la prima Noelia, ¿Qué será de su vida?


BOGOTA, COLOMBIA


(* Noelia *)

Noelia es convencida por Paulina para ver juntas los partidos de fútbol del Mundial de Sudáfrica, por la señal de “DirectTV” de la casa. Paulina es fanática de los equipos chicos y espera que alguno de ellos se imponga ante los equipos “grandes” y ganen el Mundial. El preliminar incluye el partido entre Corea y Grecia, seguido entre el partido entre Nigeria contra Argentina. Paulina se emociona con los goles coreanos y argentinos: “¡¡¡GGGOOOOOOLLLL!!!”
Noelia: No sabía que fueras tan fanática del fútbol, Paulina. Tu alegría es contagiante.
Paulina: Gracias. El Mundial se celebra una vez cada cuatro años, y por eso, hay que disfrutar el momento. Pero, hay un lugar mejor para ver los partidos. Se llama “Casa Fútbol” en Modelia y el ambiente es cheverísimo. Tienes que ir.
Noelia: ¿No séra muy peligroso? Con tantos fanáticos que hay sueltos por ahí. Mejor lo veo en casita.



(* Paulina *)


En ese momento, Paulina descubre una foto de Noelia, de niña, junto con dos niños, uno gordo y el otro flaco.
Paulina: ¿Y ellos? ¿Quiénes son?
Noelia: Son mis primos Hurley y Marco Aurelio. Esa foto es de hace años cuando viajé a Chile con mi familia.
Paulina: No sabía que conocieras Chile.
Noelia: Mi padre es chileno y llegó aquí hace mucho tiempo, conoció a mi mamá, se casó con ella, y nací yo.
Paulina: Como me gustaría conocerlos. Deben ser muy buenas personas. ¿Has vuelto a saber de ellos?
Noelia: Pues, no los he vuelto a ver en mucho tiempo y he perdido contacto con ellos.
Paulina: ¿No has pensado buscarlos en Facebook? Dicen que es una buena herramienta para encontrar gente.
Noelia: No lo sé. Eso ha sido mucho tiempo. No creo que se acuerden de mí.


(* Ambrosio *)

En ese momento, viene Don Ambrosio y se emociona al ver a sus dos hijas, Noelia y Paulina, charlar juntas.
Don Ambrosio: ¡Noelia! ¡Paulina! ¿Qué están haciendo?
Noelia: Pues, aquí estamos viendo los partidos de fútbol con Paulina y están buenísimos. Fíjate que Corea le ganó a Grecia por 2 goles a 0, y Argentina le está ganando a Nigeria, por 1 gol a 0.
Don Ambrosio: Pues, me alegra que la pasen bien juntas.
Paulina: Oiga, Don Ambrosio, ¿Usted que sabe de los primos Hurley y Marco Aurelio de Chile?
Don Ambrosio: Pues, la verdad, mi hermana me cuenta que Marco Aurelio vive en Francia y tiene novia francesa.
Paulina: ¿Vive en Francia? ¡Qué emoción! ¡Pues, yo siempre he soñado con conocer París! ¡Es mi mayor anhelo! ¿Y como uno puede hacer para contactarse con ellos?
Don Ambrosio: Le voy a preguntar a mis hermanos en Chile si tienen algún e-mail.
Noelia: Oye Paulina, ¿Por qué tanto interés en conocer a mis primos?
Paulina: No lo sé. Es una extraña sensación que tengo en mi corazón, no podría explicárselo.
Don Ambrosio: A propósito, Paulina, no te olvides que este Lúnes es tu primer día de trabajo. Llega temprano.
Noelia: ¿Conseguiste trabajo, Paulina? ¿Dónde?
Paulina: Tu papá me dio trabajo en la empresa donde trabaja. ¿No te parece emocionante?
Noelia la mira con suspicacia. Pero, aún así, ellas siguen viendo los partidos del Mundial en la comodidad del hogar. Y el Lúnes, muy temprano, Paulina va con Emiliano y Don Ambrosio a la empresa para su primer día de trabajo. Paulina, vestida con un atrevido escote y minifalda, del cual, saca a relucir sus lindas y torneadas piernas, es atenta al entrenamiento. Ella decide estar en el área de ventas, y observa como la Contadora, el Auxiliar de Cobros y Cartera, y los bodegueros están pendientes de los partidos del Mundial, y de la Apuesta de Teresita, la hermana de Emiliano.


MIAMI, FLORIDA


(* Darío *)


Darío sigue en su trabajo como DJ en el Hotel Fontainbleu, mientras que en las mañanas se distrae cortejando a Kate, Rachel, Joanna y ahora, Mellissa, con el pretexto que va a ver los partidos del Mundial. El mira los partidos en el restaurante alemán, junto con Kate, que a pesar que no entiende el fútbol, pues, se emociona con los partidos, y él aprovecha un descuido de Kate para seducir a Mellissa.
Darío: Mi amor, estuviste genial esa noche. ¡Te portaste como una fiera salvaje! ¡Grrrrr!
Mellissa: Sinceramente, no me acuerdo de nada. ¿No tienes nada que hacer en la vida que estar molestándome?
El acaricia el cuerpo de la bella mujer pero, ella lo esquiva y se va a atender a Nicolás y Rachel que llegan para verlos partidos, y ellos se reúnen con Kate que mira el partido entre Argentina y Nigeria.
Nicolás: Hola Kate, ¿Cómo va el partido?
Kate: Acaba de empezar pero, los argentinos están atacando.
Rachel: El próximo partido juegan Estados Unidos contra Inglaterra. Va a estar difícil para el equipo estadounidense.
Nicolás: Igual creo que pueden hacer un buen trabajo. El equipo estadounidense es ordenado y tienen buenos jugadores.
Darío: ¡Ejem! ¿Puedo sentarme con ustedes? ¡Quiero ver el partido, también!
Kate: Si, claro, mi amor, pero, ¿Dónde estabas? Te fuiste intempestivamente y no dijiste nada.
Darío: Quería irme al baño. Discúlpame, mi vida. ¿Me perdonas?
El frunce sus labios y ella lo besa. Rachel lo mira de coraje pero, desvía su atención hacia el partido, cuando de pronto, no faltaron ni seis minutos cuando Gabriel Heinze anota el primer gol argentino: ¡¡¡GGGOOOOOOOOLLLL!!! Unos argentinos que estaban viendo el partido celebraban alegremente por el tanto conseguido. El partido estuvo reñido con situaciones de gol para ambos equipos pero, al final, no se movió el marcador y Argentina ganó 1 a 0 a Nigeria. Era el primer partido de Diego Armando Maradona como el entrenador de la selección y empezó con el pié derecho.


Después de un descanso para almorzar, comenzó el segundo partido, el esperado con las selecciones de Inglaterra contra los Estados Unidos. Llegaban algunos aficionados ingleses que cantaban cánticos, vestían prendas llamativas con los colores de la selección y andaban con las caras pintadas. Pero, los estadounidenses no se quedaban atrás, puesto que apareció una gran mayoría que apoyaba a la selección de Estados Unidos.

(* Joanna *)

Joanna llegó con la cara pintada con los colores de la banda estadounidense, acompañada de Josh, vestido con la camiseta de la selección.
Joanna: Hola chicos, Josh y yo hemos venido para alentar a la selección de los Estados Unidos. ¡Let´s go USA!
Kate: Oye Josh, pensé que no te gustaba el “soccer”.
Josh: Pues, si le gusta a todo el mundo, no debe ser tan malo, ¿Verdad? Además, juega la selección de mi país.
Darío mira a Joanna y suspira por ella, mientras que Josh y Joanna buscan unos asientos para ver el partido entre Estados Unidos e Inglaterra.


Pero, el equipo estadounidense comenzó con el pié izquierdo puesto que los ingleses se adelantaron en el marcador con gol de Steven Gerrard, recién a los cuatro minutos de iniciado el partido. Los fanáticos ingleses gritaban eufóricos: ¡¡¡GOOOOOLLLL!!! Joanna comienza a angustiarse. Darío intenta calmarla, aprovechando que Kate está ocupada mirando el partido. Cuando se pensaba que Inglaterra iba a llevarse la victoria parcial al descanso, el jugador Clint Dempsey de Estados Unidos patea un tiro leve, aparentemente, sin peligro para el arquero rival. Pero, para su sorpresa, el arquero Green de Inglaterra la suelta, dejándola caer entre las redes. ¡Es el gol de los Estados Unidos! ¡¡¡GOOOOOOOOOLLL!!! Joanna, Kate, Josh, Kate, Nicolás, Mellissa saltan de algarabia por el resultado.


Darío se une a la celebración para aprovechar abrazar a las chicas. Al final, el partido terminó empatado a 1 gol. Un buen resultado para el equipo de los Estados Unidos, en su primer partido del Mundial.

(* Rachel *)

Rachel grita eufórica: “¡Qué gran partido y mañana juega Australia! ¡Go “Socceroos”!” Pero, al día siguiente, en la noche, Joanna despierta desnuda en la cama de Darío que besa su cuerpo desnudo, mientras que el equipo australiano de fútbol es goleado por 4 goles a 0 frente a la poderosa selección de Alemania.

LIMA, PERU

(* Marina *)

Mientras que en toda la ciudad, crece la euforia por los partidos del Mundial, Cordelia reacciona violenta por la revelación de Gustavo que Lucy es su hija que lo expulsa de su casa. Andoni se entera de la verdad y quiere ayudar a su amigo, pero, es cuando Marina le confiesa que está esperando un hijo suyo.
Andoni: ¿Un hijo? ¿Estás hablando en serio, mi amor? Pero, ¿Por qué no me diste la noticia?
Marina: ¡Quería esperar hasta el inicio del Mundial para darte la sorpresa! ¿No estás enojado conmigo?
Andoni: Por supuesto que no, mi amor, es la mejor noticia que me has podido dar en todo este tiempo.
Cordelia: Bueno, al menos, hay una buena noticia.
Marina: Yo creo que has sido muy dura con Gustavo. No creo que merezca que lo haya tratado así.


(* Cordelia *)

Cordelia: ¿No te das cuenta que él metió a esa bastarda a esta casa? ¡Y tú te prestaste en todo esto, Andoni!
Andoni: Lo siento, Cordelia, pero, él me pidió que no te contara nada, porque temía una mala reacción.
Marina: ¿Y por qué te molesta? ¡El tuvo esa relación mucho antes de conocerte a ti! Además, ¿Qué culpa podría tener esa muchacha? ¡Los hijos no tienen la culpa de los errores que cometen los padres!
Entonces, Cordelia de la rabia tira el “Zakumi” de peluche que le regaló Lucy. Marina lo recoge con delicadeza.
Cordelia: ¡Lárguense ustedes de aquí! ¡Partida de falsos amigos! ¡Largo!
Andoni: ¡Cordelia! ¡No puedes tratar de esa forma a Marina, ella está embarazada! Además, ¿Dónde vamos a ir?
Cordelia: Está bien, pueden quedarse aquí. Disculpen la molestia. Permiso.
Ella se retira a su cuarto, dejando solos y angustiada a Marina. Andoni abraza fuertemente a su bella esposa.


(* Moncho *)

Por su parte, Gustavo y Lucy pasan la noche en la pensión donde Moncho tiene un cuarto alquilado. El sigue lamentándose por la intempestiva reacción de Cordelia.
Gustavo: ¡Por qué! ¡Por qué se lo dije! ¡Si todo estaba bien entre los dos!
Lucy: Cálmate, papá, no te lamentes. Tarde ó temprano tenía que saber la verdad.
Moncho: Oigan, les traje un pollito a la brasa para calmar el hambre, pero, ánimo no estén con esa cara.
Lucy: Gracias, Moncho. Eres muy amable. Pero, espero que todo se resuelva entre mi padre y su esposa.
Moncho: Bueno, pero, al mal tiempo, buena cara, y yo, me voy a comer mi pollo a la brasa con papas fritas. ¡Y no se olviden que empieza el Mundial, así que hay varios partidos para ver y disfrutar! ¡Animo!
Entonces, ellos se saborean el pollo a la brasa con papas fritas e “Inca Kola.”


RUSTENBURG, SOUTH AFRICA


Dos días después, después de un viaje de una hora y media en auto, Marco Aurelio, Lena, Rocío, Hurley y María Lidia llegan hasta Rustenburg para el partido entre Nueva Zelandia y Eslovaquia. Después de muchas vueltas, finalmente, llegan al imponente estadio donde hay una banda que toca música en la entrada del Estadio.
Marco Aurelio: Bueno, chicas, lo prometido es deuda y finalmente, llegamos al Estadio.
Lena: Gracias, Marco Aurelio, eres muy amable. ¿Vas a ver el partido con nosotros?
María Lidia: ¡No! ¡Marco Aurelio y yo vamos a ver la ciudad mientras que ustedes se quedan viendo el partido!
Marco Aurelio: Bueno, está bien, mi amor.
El le da un beso en la boca a su amada. Lena intenta controlar sus celos hacia María Lidia y se recuerda que ella es la novia de Marco Aurelio y está en todo su derecho para estar a su lado.
Rocío: Vamos, Lena, que ya va a empezar el partido.
Hurley: No olviden cuidar sus pertenencias personales y de llevar su tickets para el partido.
Lena: Gracias, Hurley.


(* Lena *)

Entonces, ellos se despiden de Marco Aurelio y María Lidia y hacen la fila para ingresar al Estadio. Después de un extensivo operativo de seguridad, en el que le revisan todas sus pertenencias, finalmente, buscan sus asientos, cuando se encuentran con Gaby, la sensual ecuatoriana.

(* Gaby *)


Ella le guiña el ojo a Hurley, enfureciendo a Rocío.
Hurley: ¿Gaby? ¿Qué estás haciendo aquí?
Gaby: No me digan que también van a ver el partido entre Eslovaquia y Nueva Zelandia.
Rocío: Es que nos ganamos unos tickets en un concurso. Y tú, ¿Qué haces aquí? ¿Tienes amigos neozelandeses ó eslovacos, por si acaso?
Gaby: Pues, si, mi jefe es de Eslovaquia y me regaló entradas para el partido, ¿Nos vamos?
Entonces, Hurley y las chicas se acomodan en sus asientos, esperando el partido. Las chicas no pueden creer lo que están viendo, puesto que el escenario es imponente: Hay gente de varias nacionalidades, lleno de colorido, euforia, bubuzuelas.



Es difícil explicar lo que están presenciando con sus ojos: ¡Están viendo un partido de un Mundial de Fútbol! No importa los equipos, ni el nivel de juego, puesto que es un momento que compartirán con sus descendientes. Y se toman algunas fotos para recrear el momento para la posteridad, y se unen a las celebraciones de los fanáticos. Pensando que Eslovaquia iba a ganar el partido por la mínima diferencia, de repente, el jugador Winston Reid de Nueva Zelanda conecta un cabezazo a las redes. Es el gol de Nueva Zelanda y empatan el partido sobre la hora. ¡¡¡GOOOOOOOOOOOOLLLLL!!!


Hurley y las chicas, aficionados neutrales, celebran por el gol Neozelandés. Lena piensa en Marco Aurelio: “No sabe de lo que se está perdiendo.” Al final, quedan los recuerdos de esta, su primera experiencia de ver un partido de la Copa Mundial de Fútbol.

(* María Lidia *)

Al día siguiente, en horas de la tarde en Sudáfrica, ellos se reúnen en un bar, en Plaza Mandela, para ver por televisión el partido entre Chile y Honduras. Después de un primer tiempo muy disputado, el delantero Jean Beausejour de la selección chilena anota el primer y único gol del partido para el delirio de los aficionados en el estadio le gana a su similar de Honduras por 1 gol a 0.

Y continúan las celebraciones, esta vez, por el triunfo de la selección chilena, entre los fanáticos en Johannesburgo y ya se hace realidad la promesa de ver el siguiente partido de Chile contra Suiza en Puerto Elizabeth.


LIMA, PERU



(* Lucy *)

En horas de la mañana, en la tienda “La Confianza”, Lucy y Gustavo miran los partidos del Mundial en los televisores del almacén. Lucy está emocionada por el triunfo de la se la selección chilena.
Gustavo: Ha sido un buen partido, la verdad el equipo chileno mereció la victoria.
Lucy: ¡Si! ¡Y creo que pudimos anotar más goles! ¡Gracias, papá! ¡Gracias por compartir este momento conmigo.
Gustavo: De nada, Lucy. Me alegra que estés contenta.
El sigue triste por Cordelia, pero, su hija le da ánimos.


(* Andoni *)

En ese momento, vienen Marina y Andoni entran en la tienda.
Gustavo: ¿Cómo está Cordelia? ¿Ella donde está?
Marina: Está visitando a su familia en La Molina. No te preocupes, ella está bien.
Gustavo: ¡Pobre Cordelia! ¡La verdad, me arrepiento de haberle dicho eso!
Marina: No hay nada de que arrepentirse. Tú no has hecho nada. Ella es la que debe retractarse de sus acciones.
Andoni: ¡Vamos, no hablemos de cosas tristes, ahora juega España y seguro vamos a ganar!
Moncho: ¿Puedo ver el partido con ustedes?
Lucy: ¡Moncho! ¡Te estaba esperando! ¡Fíjate que Chile le ganó a Honduras y nos dimos un partidazo!
Moncho: Oh, me lo perdí, no importa. Ya veré los goles en la noche.

(* Gustavo *)

Entonces, ellos colocan unas sillas para ver el partido entre España y Suiza en la tienda. Lucy y Moncho compran sándwiches de chicharrón en la carretilla de la esquina, al mismo tiempo que invitan a la señora que los prepara para ver el partido. Pero, Gustavo sigue triste. Entonces, Lucy acuerda con Moncho para reunir a Cordelia y Gustavo.


MIAMI, USA


(* Nicolás *)

Mientras tanto, Nicolás está triste y deprimido porque la selección española de fútbol perdió con su similar de Suiza por 1 gol a 0. Según Nicolás, la “furia” no merecía perder el partido, pero, el resultado complicaría sus opciones de continuar en el Mundial. ¿Será que España quede eliminada en primera fase? Rachel intenta consolar a su novio: “Tranquilo, mi amor, es solo un partido.” La sonrisa y ternura de la hermosa muchacha alivia al desconsolado muchacho. Pero, la selección de España ganaría los partidos siguientes, camino a la Gran Final.

Comments

  1. Capítulo VIII

    Hola Renzo, como hace que no nos veíamos verdad? Qué crees que me pasó? Fíjate que tome el vuelo equivocado y andaba hasta Japón pero ya por fin estoy aquí en Sudáfrica viendo y disfrutando el mundial, je, je.

    Pero mira que pequeño es el mundo resultar que Hurley y Marco Aurelio son primos de Paulina y Noelia.

    La que ya me cayó un poco gorda es Cordelia, que mujer tan egoísta, ojalá recapacite porque Gustavo es una gran hombre.

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    1. Gracias por seguir leyendo la foronovela, pues, esa idea se me ocurrió para unir, de algún modo, dos de las cuatro historias.

      Ese método lo tomé de la película "Babel", no sé si la has visto, donde nos muestran historias aparentemente independientes, uno se da cuenta que mantienen una relación entre sí.

      Saludos,

      Renzo

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    2. No, no he visto la película Babel, solo supe que ha ganado varios premios.

      Pues tu foronovela está muy bien y eso de que ahora se empiezen a unir las historias me encantó, va estar superemocionante cuando se junten todos en el mundial!!!

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  2. En este capítulo, ya se muestra la relación de dos historias... se comprueba que Hurley y Marco Aurelio (de la historia Chile/ Sudafrica) son primos de Noelia (de la historia colombiana) (y bueno, también, serían primos de Paulina). La historia peruana sería más dramática aquí ya que es la única que no habla de fútbol y algo sucede. El lugar "Casa Futbol" de Modelia existió... allí pasaban los partidos dle Mundial rodado de fanáticos pero, despiués que concluyera el mundial... cerró. El restaurante alemán en Lincoln Road lo cerraron y se mudaron a otro sector. Siempre es bueno recordar esos lugares donde uno veía fútbol con fanáticos.,      

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  3. Olvidé mencionar que la escena del restaurante en Sudáfrica donde probaron carne de Kudu y platos exóticos... fué basado de un reportaje para Fox Sports Argentina. La frase, "a la vaca no hay quién le gane" lo dijo el reportero. :)

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