CAPITULO XIII: ENTRE GOLES Y AMORES

CAPITULO XIII: ENTRE GOLES Y AMORES

Comienzan los Cuartos de Final del Mundial de fútbol en Sudáfrica y la gran novedad es que hay cuatro selecciones latinoaméricanas clasificadas y con buenas posibilidades de clasificar a Semifinales: Brasil (el gran favorito de todos), Argentina, Uruguay y Paraguay que se enfrentarán a tres selecciones europeas y una africana por el ansiado pase. ¿Lo conseguirán? La gran mayoría están convencidos que así sucederá, pero, hay otros que no piensan que será fácil.

JOHANNESBURGO, SUDAFRICA


(* Rocío *)

Esa tarde, María Lidia aprovecha la euforia por el Mundial para escaparse con su amante, mientras que los demás se reúnen con la “torcida” brasileña, confiada que ganarán el partido. En la calle, suenan los tambores y la bazucada, mientras que los “torcedores” (fanáticos) animan al resto para bailar alegremente para la melodía:
“Todo mundo pensa/
Que esse papo sempre rola/
Trabalho é o que compensa/
Se formar, sair da escola/
Mais eu faço a diferença/
Entro em campo e não de sola/
Tô chegando, dá licença/
Tô no samba e tô na bola/
Eu sou da batucada/
No partido ou na pelada eu digo no pé (qual é)/
Eu vou pra madrugada
Canto samba da pesada e digo no pé.” (“Goleador”, intérprete: Samba Tri & Ronaldinho) Gaby menea las cinturas y los hombros al compás de la contagiante melodía, mientras que un moreno alegre y sandunguero la acompaña moviéndole las caderas.


(* Lena *)

Entonces, todos se dirigen a un Pub en Sandton, para ver el partido junto con los aficionados brasileños. Pero, a los niños los detienen en la puerta porque los ven vestidos humildemente.
Hombre: Lo siento. Ustedes no pueden ingresar a este restaurante.
Marco Aurelio: ¿Qué pasa? ¿Por qué no podemos ingresar a ver el partido?
Hombre: Ustedes, si, pero, los niños no pueden ingresar. Tenemos un código específico.
Hurley: ¡Vamos! ¡Estamos en pleno siglo XXI, el “apartheid” terminó hace tiempo! ¡Los niños quieren ver!
Hombre: No es eso. Este es un club exclusivo. ¡Nos reservamos el derecho de admisión!
Rocío: ¡Qué tontería! ¿Y qué tiene de malo que unos niños inocentes vayan a ver un partido de fútbol? ¿Acaso van a hacer escándalo? ¿Acaso le vamos a servir licor? No, pues. Nosotros queremos invitar a los niños y si ellos no pueden ingresar, entonces, nosotros tampoco.
Hombre: Entonces, lo siento.
En ese momento, vienen unos turistas brasieños muy felices y contentos:
“Alegria, alegria, que o Brasil vai ganhar!” Uno de ellos reconoce a Gaby y ella le explica la situación. El fanático le da un billete al hombre y los deja entrar a todos, incluyendo a los niños. Hurley agradece a Gaby por el gesto, pero, Rocío reacciona celosa, e ingresa al lugar tomada de la mano de Hurley.
Dentro del local, sigue la eufora, pero, Rocío piensa en el milagro holandés.
Gaby: ¡Hola Rocío! ¿Estás emocionada por el partido?
Rocío: Si, claro. Espero que Holanda pueda ganar.
Gaby: ¡Como puedes desearle la derrota a Brasil! ¡Esto es inaúdito!
Rocío: ¡Es que me caen mal los jugadores!
Hurley: ¡Muchachas! ¡No peleen que ya va a empezar el partido!


BOGOTA, COLOMBIA

(* Paulina *)

Es de mañanita en Bogotá, y Jackson está que cuenta los minutos por el gran partido. Ha apostado todo su dinero que Brasil ganaba la Copa y se encuentra con Paulina en la calle, caminando mientras menea los hombros y las caderas.
Jackson: Hola, Paulina, qué bella estás, ¿Vas a ver el partido? ¡Juega Brasil contra Holanda!
Paulina: Pues, la verdad, tengo que trabajar. Lo siento. ¡Creo que veré los goles en la noche!
Jackson: ¡Anímese, Paulina, no vaya a trabajar que un Mundial se disfruta en vivo! Vamos, ¿Qué dice?
Paulina: Bueno, está bien. De todos modos, creo que mis clientes también verán el partido, ¿No es así? ¡Voy a llamar a mi tía Sara! ¡Seguro que a ella le gustará el partido!


(* Teresita *)

Entonces, ellos se dirigen a “Casa Fútbol” para ver el partido lleno de aficionados al fútbol donde se encuentran con el escritor Jorge Eduardo, Marcia y con Teresita, la bella hermanita de Emiliano.
Jorge Eduardo: ¿Están listos para el partido? ¡Yo creo que Holanda tiene buenas posibilidades de ganar!
Jackson: ¡No! ¡Brasil debe ganar! ¡Es el mejor equipo y aposté por ellos!
Teresita: ¡Yo también aposté que Brasil se ganaba la Copa!
Tía Sara: ¡Brasil siempre es el gran favorito, aunque no descuiden a la “naranja mecánica”!
Jorge Eduardo: Muy bien dicho, Doña Sara, pues, Holanda tiene un buen equipo que no ha mostrado su potencial.
Teresita: Oye Paulina, ¿Qué sabes de mi hermano? ¿El viene aquí a ver el partido?
Paulina: Pues, Emiliano me dijo que tenía que resolver un asunto pendiente y por eso no podía venir.
Mientras tanto, Emiliano se presenta en la Universidad con un ramo de flores, dispuesto a conquistar a Noelia. Pero, ella apenas lo mira, porque tiene que ir a su clase.

MIAMI, FLORIDA



***Actuación especial: Angie Shrimplin como Erika, la pasajera***

A pesar que están en día de trabajo, Josh y Joanna son convencidos, nuevamente, por Nicolás y Rachel para ver el partido de Brasil contra Holanda en el “Hofbrau Beerhall” en Lincoln Road. Por su parte, Darío mira el partido en un cuarto de Hotel junto con la hermosa Kate Lilly que está viendo la previa del partido.
Darío: Oh, Kate, qué tonto he sido, como pude haberte hecho esto, ¿Me perdonas?
Kate: No sé si debo perdonarte, Darío. Lo que me hiciste no tiene perdón.
Darío: Tienes razón, no merezco que me perdones, pero, igual, te agradezco que me hayas ayudado…
Kate: Solo lo he hecho, porque en el fondo, te quiero y déjame tranquila que ahora me voy a trabajar.
Darío: ¿Vas a trabajar? ¿Y el partido?
Kate: Pues, hay cosas mucho más importantes que hacer que un partido de “Soccer.” Tengo que pagar mis deudas y subsistir, así que me voy a trabajar.
Darío: Te acompaño. Me aburro aquí. ¿Puedo?
Kate: Bueno, está bien. Vamos al auto. ¡Pero, cuidadito con coquetearte con las chicas!
Entonces, Kate saca el auto del “parking” y Darío se sube. La guapa taxista le dice que se coloque su cinturón de seguridad. El, guiñándole el ojo, le coloca su cinturón de seguridad, mientras ella revisa su intercomunicador, para después, emprender el camino.

(* Darío *)

Kate maneja su Taxi en compañía de Darío, quién presencia el paisaje. En ese momento, una bella jovencita, de larga cabellera larga rubia, de baja contextura, ojos claros y saltones extiende la mano para pedir el Taxi.
Darío: ¡Kate, mi amor! ¡Esa bella jovencita pide Taxi! ¿Y si es algo urgente?
Kate: Bueno, pues, está bien. Un cliente es un cliente.
Entonces, el Taxi se estaciona enfrente de la bella muchacha. La chica lleva una camiseta con el nombre “Erika.”
Erika: Hola, ¿Cuánto me cobrarían por llevarme hasta el Doral?
Kate: Pues, lo que marque el taxímetro, pues.
Erika: ¿No va a salir muy caro? ¡Es que voy a llegar tarde a mi cita y el bus no viene todavía!
Kate: ¿Te vas a subir al Taxi ó no?
Entonces, la bella muchacha abre la puerta y se sube al Taxi. Ella cruza las piernas mientras le guiña el ojo a Darío. El se pone nervioso. Kate la mira con suspicacia.
Erika: ¿Van a ver el partido? ¡Va a estar muy bueno! ¡Yo voy a encontrarme con unos amigos para ver juntos el partido!
Kate: Nos gustaría pero, estamos trabajando en el momento.
Erika: Si, qué lástima. Bueno, yo soy Erika del Perú. ¿Y ustedes?
Darío: Mucho gusto. Yo soy Darío de Rumanía y ella es Kate de Canadá.
Erika: Vaya, si que es internacional esta ciudad.
Darío: A propósito, Erika, ¿A qué te dedicas?
Erika: Yo soy actriz. Estoy grabando una telenovela aquí en Miami.
Darío: ¿En serio? ¿Eres actriz de telenovelas? ¡Vaya, qué agradable sorpresa! ¿Y qué telenovela trabajas?
Erika: Pues, trabajo en una telenovela de pandilleros en patines. Es muy buena. Trabajan el “Zorro”, la “Gata”, etc.
Kate: ¿Es una telenovela ó un zoológico?
Erika: No, el “Zorro¨ es uno de los actores más famosos de mi país. Producción nos dio la tarde libre para que podamos reunirnos a ver el partido. ¿Quién es su favorito: Brasil ó Holanda?
Darío: Pues, a Kate no le gusta el “soccer”, pero, a mi me gusta Holanda. ¿Y tú?
Erika: Yo quiero que gane Brasil. ¡Además que amo a Kaká, es mi jugador favorito!
En ese momento, la radio suena una contagiosa melodía:
“Carreteras mojadas, nieblas heladas/ otra vez estoy manejando en la madrugada/ con el temor de ser, o lo que pueda ver/ seguiré manejando hasta la mañana...” (Autor e intérprete: Christian Meier)
Erika: ¡Súbale el volúmen, por favor! ¡Qué me encanta esta canción!
Ella se pone a cantar al ritmo de la canción mientras Darío trata de controlar sus impulsos de ver a la bella muchacha. Kate trata de controlar su indignación durante todo el trayecto. Erika cruza las piernas y le guiña el ojo a Darío.


(* Kate *)

Finalmente, llegan a su destino, y la bella taxista apaga el taximetro.
Kate: Bueno, llegamos son: $40 dólares.
Erika: ¿Tan caro? ¿Y no me puedes dar una rebajita?
Kate: Lo siento, pero, tengo que cobrar lo que marca el taximetro.
Erika: ¡Pucha! ¡Ya, pues, no seas malita! ¡Hazme una rebajita!
Kate: No. Lo siento. Pero, lo que marca el taximetro es lo que debe pagar.
Desanimada, Erika, entonces, le toca pagar la carrera del Taxi. Darío la mira con lástima y quisiera ayudarla pero, prefiere controlarse por amor a Kate.
Erika: Oigan, ¿Por qué no vienen a ver el partido con nosotros?
Kate: Lo siento pero, estoy trabajando.
Erika: No importa. De todos modos, aquí les dejo mi tarjeta con mi número telefónico. ¡Bye!
Darío recibe la tarjeta mientras mira como la hermosa Erika camina moviendo los hombros y la cinturita, mientras veía como el viento revoloteaba su larga y rubia cabellera. Darío suspira por ella pero, Kate le pide la tarjeta. El, sumiso, se la entrega y ella se la rompe en mil pedazos y la tira al cenicero. Y los dos siguen el recorrido en busca de pasajeros.

LIMA, PERU


(* Cordelia *)

En la tienda “La Confianza” hay un claro favorito: Brasil. Todos apuestan ciegamente que los brasileños serán los que se lleven la ansiada victoria, mientras que Marina y Cordelia (con ayuda de Lucy y la señora de la esquina) prepararon la comida del día: Carapulcra, un plato típico del Perú, para ofrecer a los clientes.
Gustavo: ¡Ay, qué rico! ¡Carapulcra! ¡Pues, te pasaste, flaquita! ¡Tiempo que no preparabas carapulcra aquí!
Cordelia: Pues, tu hijita Lucy ayudó mucho. Es una buena ayuda.
Gustavo, muy emocionado, abraza fuertemente a su bella hija. Lucy pide permiso para buscar a Moncho, pero, él se encuentra encarando a Andoni.

(* Moncho *)

Moncho: No sé como puedes ser infiel con Marina. ¡Una gran chica no se lo merece!
Andoni: ¡Tú no sabes como fueron las cosas! ¡Mimí me engatusó y me besó a la fuerza! ¡Lo juro! ¡Además, no tengo que darle explicaciones a un chiquillo como tú!
Lucy: ¡Moncho, mi amor, aquí estabas! ¡No te pierdas que ya va a empezar el partido!

(* Marina *)

Mientras tanto, Marina platica con Cordelia.
Marina: Me alegra que hayas cambiado de parecer con Lucy. Es una buena chica.
Cordelia: Pues, si, eso parece. Ha sido muy amable en ayudarnos a preparar la Carapulcra.
Marina: ¡Vamos, Cordelia! ¡Deja ese absurdo orgullo! ¡Convéncete que Lucy no es culpable de nada!
Cordelia: Si, lo sé, amiga. Tienes razón. Oye, ¿Sabes que le sucede a Andoni? Lo noto algo extraño.
Marina: Pues, nada. Yo lo veo bien. ¡Solo está emocionado de ver tanto partido junto!
Entonces, ellos se dirigen a ver el partido en un televisor grande. Se hacen las apuestas. ¿Quién ganará?

Los equipos ingresan a la cancha, en donde comienzan los actos protocolares.

Se entonan los himnos nacionales de cada equipo participante. Brasil viste camiseta azul, mientras Holanda viste su habitual camiseta naranja con pantaloncillo negro. Comienzan los actos protocolares. Primero, se escucha el himno de Holanda. Las cámaras enfocan a los jugadores: Van Persie, Van Bommel, Sneijder, Robben, Heitinga, Van der Wiel, Stekelenburg, Kuyt, De Jong, OOijer, Van Bronckhost (Capitán). El entrenador Bert Van Marwijk. Sus fanáticos los acompañan a entonar el himno nacional. Posteriormente, en medio de una gran ovasión, se entona el Himno Nacional de Brasil. Las cámaras enfocan a los jugadores, todos “cracks”: Julio Cesar, Maicon, Lucio (Capitán), Juan, Felipe Melo, Michel Bastos, Gilberto Silva, Luis Fabiano, Dani Alves y los “cracks”: Robinho y Kaká (este último, el ídolo de las chicas). Kaká está en deuda con sus fanáticos, pero, igual, hay que tomarlo en cuenta. Su entrenador es Dunga. Brasil tiene tantas estrellas que se dan el lujo de no convocar a Ronaldinho. Y después de una euforia incontenible, los equipos ingresan a la cancha.



El árbitro japonés Yuishi Nishimura señala el comienzo del partido. En Johannesburgo, Lima, Bogotá y Miami, se vive un clima de tensión. Brasil es el gran favorito por las casas de apuestas. No deberían perder, ¿Verdad? Y así sucedió. A los 10 minutos, Felipe Melo, de Brasil, envía tremendo pase de larga distancia a Robinho que está habilitado y remata al arco. Se desata la euforia en Johannesburgo, Lima, Bogotá y Miami: ¡¡¡¡¡¡GOOOOOOOOOOOOOOLLLLLLLLL!!!!!!!! ¡¡¡Brasil está ganando por 1 gol a 0!!! ¡¡¡Gol de Robinho!!! Los brasileños siguen atacando en busca por aumentar el marcador. Minutos después, Robinho hace tremente jugada individual que culmina con pase de Kaká, pero, para mala fortuna que logra atajarla el arquero. Pero, no importa. Brasil gana y lo hace jugando muy bien. Termina el primer tiempo. Suena la batucada y la “torcida” está emocionada por el resultado del partido: “¡¡¡Brasil!!! ¡¡¡Vamos a ganar!!!

JOHANNESBURGO, SUDAFRICA



Unas bellas y sensuales “torcedoras” se acercan a Hurley y Marco Aurelio. Ellas le guiñan el ojo y los toman de la mano para mover sus hombros y caderas, al compás de la “batucada.”: "Olá, bonito, vem vamos dançar. A vida é para se divertir e passá-lo rico.” En ese momento, Rocío, celosa, y jala del brazo a Hurley.
Rocío: ¡Hurley! ¡Vámonos de aquí! ¡No soporto como estas tipas se coquetean contigo!
Hurley: ¡Pero, Rocío! ¡Solo bailaba una pieza con ellas! ¿Qué hay de malo?
Rocío: ¡Vámonos a otro lugar! ¡Aquí el ambiente se ve demasiado pesado!
Entonces, Rocío y Hurley se retiran del establecimiento, y encuentra otro donde los fanáticos visten de Naranja. Mientras tanto, Marco Aurelio mira a Lena por todo lugar y la encuentra bailando alegremente con un moreno brasileño que le movía los hombros y las caderas al compás de la contagiosa música. Marco Aurelio interviene y se une a la celebración, y entre todos, bailan alegremente por el resultado parcial del partido.


Nuevamente, comienza el segundo tiempo. Los holandeses intentan empatar pero, son frenados por la buena defensa brasileña que tiene un contragolpe letal. De pronto, a los 53 minutos, Wesley Sneijder, de Holanda, envía un centro al arco que le rebota, sin querer, a Felipe Melo (si, el mismo del pase-gol de Robinho) lo introduce a las redes. Es el Gol de Holanda. ¡¡¡¡¡GOOOOOOOLLLLL!!!! ¡¡¡Y se empata el partido!!! La torcida brasieña está enmudecida e impávida. No pueden creer el resultado. Solo Rocío y los holandeses son los únicos que celebran el gol holandés. El partido se nivela y es para cualquiera. De pronto, a los 68 minutos, se produce tiro de esquina. Se cobra el tiro, y de cabeza, le entregan la pelota a Sneijder para introducirla a las redes. ¡¡¡¡GOOOOOOOOOOLLLLLL!!!! ¡Gol de Holanda! Ahora sí, la torcida luce preocupada. ¡Holanda está ganando el partido! Los siguientes minutos son de infarto, ahora Brasil debe salir a atacar, pero, sus tiros son detenidos por la defensa “naranja.” A los 73 minutos, Felipe Melo es expulsado del partido. ¡No lo pueden creer! ¡Brasil se queda con 10 jugadores! La preocupación y angustia invade la mente de todos los fanáticos. ¡El gran favorito está quedando eliminado del torneo! Brasil ataca con todas sus armas, mientras que Holanda contragolpea, pero, no logra concretar. Pasan los minutos. Se hacen eternos. Pero, Brasil no logra empatar. Tiempo de descuento. Holanda se pierde una valiosa oportunidad para aumentar el marcador. ¡¡¡Y termina el partido!!! ¡¡¡Ganó Holanda por 2 goles a 1 a Brasil y avanza a Semifinales!!! La “torcida” llora por la eliminación del campeón. Brasil es eliminado.

CONTINUARA…


Comments

  1. Capítulo 13

    Este enfrentamiento entre Holanda y Brasil estuvo de infarto, recuerdo que yo también estaba segura de que ganaría Brasil, menos mal que yo no aposté como Jackson, pobre haber si no se nos muere cuando se entere que perdió su dinero en la apuesta por Brasil.

    Me encanta que Rocío cuide y cele tanto a Hurley, mira que primero no le hacía caso, pero ahora ya está bien enamorada de él, ya se dió cuenta que Hurley es un gordito muy sexi que seduce a las chicas guapas, je, je.

    Me pasa algo muy curioso con Darío, al principio decía yo pero que le ven las chicas que se vuelven locas con él, tan feo que está y ahora que ya se está portando bien con Kate, lo veo guapo y hasta me dió lástima que tuvo que aguantarse de coquetearse con Erika, ji, ji.

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  2. La anécdota con el moreno brasileño me la contó una fanatica que viajó para los partidos de la Copa Mundial.

    Se hace un guiño a la telenovela “Obsesión” en ese tiempo el canal “Sur Peru” emitió una re-transmisión de la telenovela, allí es donde conocí a Erika. La canción “Carreteras Mojadas” es la canción principal de la telenovela.

    Brasil es el eterno favorito de los fanaticos... su eliminación duele mucho... Y la “naranja mecánica” avanzó a Semifinales. 😊😊😊😊

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