CAPITULO XV: ENTRE GOLES Y AMORES

CAPITULO XV: ENTRE GOLES Y AMORES

MIAMI, FLORIDA

(* Erika *)

Darío duerme plácidamente mientras siente que lo besan en el cuello, en la boca, su torso. El jadea, mientras piensa en Kate, pero, cuando despierta, se lleva con la mirada seductora de Erika que le mueve los hombros y le guiña el ojo.
Darío: ¿Erika? ¿Qué estás haciendo aquí?
Erika: ¿No lo recuerdas? ¡Tú me trajiste aquí!
Darío: Pues, yo no me acuerdo nada, ¿Dónde está Kate?
Erika: No hablemos de Kate, ¿Por qué mejor no hablemos de los dos y de la noche de pasión que tuvimos?
La bella mujer comienza a acariciar en todo su cuerpo, angustiando más a Darío que se levanta de la cama.
Darío: ¡Esto es una locura! ¡Yo no recuerdo nada de lo que sucedió!
Erika: ¡No me trates así! ¡Yo te quiero, te quiero!
Darío: ¿No lo entiendes? ¡Yo amo a Kate! ¡Kate es el amor de mi vida!
Erika: ¿Ah, si? ¿Y lo mismo le dices a Joanna, Rachel, Mellissa y cuánta mujer se te atraviese en el camino?
Darío: ¿Cómo lo sabes?
Erika: ¡Snif! Lo hechos valen más que las palabras. He visto como le coqueteas a ellas, y ellas, no te hacen caso. ¡En cambio, yo estoy dispuesta a amarte y no me haces caso! ¡Reacciona, Darío! ¡Ellas no te quieren! ¡Déjalas en paz!
Darío no dice nada y se retira de la presencia de la hermosa muchacha.

(* Emilia *)

Rato después, Erika llora amargamente cuando de pronto, recibe una llamada telefónica. Entre sollozos, ella responde. Es Emilia, su amiga cubana, muy alegre y contenta.
Emilia: ¡Hola Erikita! ¡Te cuento que me estoy contactando, por Facebook, con un chico peruano llamado Moncho y por las fotos, se nota que es guapísimo!
Erika: ¡Snif! Me alegra escuchar eso.
Emilia: ¿Qué pasa, Erikita? ¡Animo! ¿Qué te parece si vamos a ver macizos en “Ocean Drive”? ¡Además, hoy juega España, ojalá ganen para ver si celebran el triunfo como cuando ganaron la Eurocopa!
Las palabras de su amiga reaniman a Erika, quién se anima salir a caminar por “Ocean Drive.”

(* Josh *)

En “Ocean Drive”, Emilia y Erika caminan por la calle, cuando de pronto, se encuentran con Joanna y Josh. Emilia parece que reconoce a Joanna porque la saluda con mucha confianza.
Emilia: ¡Hola Joanna! ¿Cómo estás? ¿Quién es tu galán?
Josh: Mi nombre es Josh y soy “handyman”. O sea, lo arreglo todo.
Emilia: ¡Pues, yo quiero que me cure este mal de amores que tengo! ¡Jajajajaja!
Joanna: ¡Oigan! ¿Y no van a ver el partido? ¡Juega Argentina contra Alemania!
Erika: ¡Uy! ¡Va a estar buenísimo! ¡Además, los argentinos son bien guapos!
Emilia: ¿Y qué me dicen de los alemanes? Pues, ellos también están guapísimos.
Entonces, Josh y las chicas se dirigen rumbo hacia el “Beerhall Hofbrau” en Lincoln Road para ver el partido. Por ser un lugar alemán, pues, el lugar está mayormente concurrido por enérgicos aficionados a la selección de Alemania, a los que después se unen Rachel y Nicolás, luciendo cada vez más enamorados.

(* Kate *)

En otro lugar de Miami, Darío encuentra a Kate caminando y corre rápido para no darle alcance y llegar rápido a su Taxi. “¡Kate! ¡Kate!” Pero, en un descuido, Darío es arrollado por un auto que iban a gran velocidad. Kate, desesperada, frena y encuentra a Darío tendido en la acera: “¡Darío! ¡Darío!” Entonces, lo introduce en su auto para llevarlo a Emergencia.

JOHANNESBURGO, SOUTH AFRICA

(* Lena *)

Rocío y Lena están en el cuarto de Hotel después de una jornada delirante y agotadora.
Lena: ¿Cómo les fue ayer con el partido?
Rocío: ¡Estuvo emocionante! ¡Todavía no puedo controlar mi emoción! ¡Y la gente expectante en el estadio!
Lena: ¿Fueron al estadio? ¿Y como hicieron para conseguir entradas?
Rocío: Pues, Hurley tiene sus contactos. El se ha portado muy atento con nosotros.
Lena: Me alegra que esté bien entre Hurley y tú. Es un gran muchacho y te quiere.
Rocío: Eso es verdad. Pero, dime, ¿Cómo te fue con Marco Aurelio?
Lena: Pues, bien. Fuimos a un bar a ver el partido. Tomamos un par de tragos y luego regresamos a casa.
Rocío: ¿Y qué más? ¡Aprovecha que él terminó con la bruja esa!
Lena: No es el momento correcto. El recién terminó con su “polola.”
Rocío: ¡Pero, amiga, esta oportunidad no la puedes desaprovechar!
Lena: Prefiero quedar como buenos amigos. Después de todo, nos regresaremos a Chile y él a Francia.

(* Lena y Marco Aurelio *)

En ese momento, tocan a la puerta. Lena abre la puerta. Son Hurley y Marco Aurelio trayendo unas “sopaipillas pasadas” que compraron en el restaurante del Hotel. Ellas no pueden creer que, Sudáfrica, hayan comprado comida típica chilena.
Hurley: Es que la patría llama. La zebra podrá ser muy rica, pero, yo me quedo con mis sopaipillas pasadas. Además que caen muy bien con este frío. Cómanselas que se enfrían.
Después de saborearse sus “sopaipillas pasadas”, ellos se van a “Plaza Mandela” para el crucial partido entre Alemania y Argentina.

(* Rocío *)

El lugar estaba lleno de fanáticos argentinos entonando sus cánticos de siempre: “Vamo, vamo, Argentina, vamo, vamo a ganar, que esta barra quilombera, no te deja, no te deja de alentar.” Rocío alienta ciegamente a Argentina.
Rocío: ¡Es que no podemos perdernos esta oportunidad! ¡Si ganamos, podemos llegar a las Semifinales!
Marco Aurelio: ¡Bueno, esperemos que Messi pueda anotar un gol que hasta ahora, no se le ha visto nada!
Lena: Maradona podrá haber sido un buen jugador, pero, como Entrenador le falta experiencia.
Hurley: ¡A mí me divierten las tonterías que dice Maradona! ¡Dice cada barbaridad…! ¿Y ahora que dirá?

(* María Lidia *)

En ese momento, María Lidia se aparece en el restaurante junto con Jacques. Marco Aurelio se indigna.
Marco Aurelio: Hola María Lidia, ¿Qué estás haciendo aquí?
María Lidia: ¿No puedo ver un partido de fútbol, ah? Además, que tú la estás pasando muy bien con tu “amiguita.”
Rocío: ¡No le hables así a amiga! ¡Ella que te ha hecho! ¡Además, tú fuiste la que engañó a Marco Aurelio con otro!
María Lidia: Está bien, pero, necesito que me entregues los pasajes de vuelta para regresarme con Jacques.
Marco Aurelio: ¡Lo que sea! ¡Pero, retírate de aquí! ¡No quiero verte!
Lena: ¡Vamos, Marco Aurelio, no te enojes. Animo que va a empezar el partido!

Entonces, después de los actos protocolarios y la entonación de los himnos nacionales, comienza el partido. Desde el arranque el partido se torna intenso, con un equipo argentino volcado hacia el ataque. De pronto, el árbitro cobra tiro libre. Bastian Schweinsteiger envía un centro a Thomas Muller que remata contra el arco. Es el “¡¡¡GOOOOOOLLLL!!! No pasaron ni tres minutos cuando Alemania se va adelante en el marcador. Y de allí en adelante, los argentinos se volcan al ataque mientras los alemanes aprovechan los espacios para el contragolpe. Minutos de suspenso cuando Messi envía un pase a Angel Di María que no pudo atrapar. ¡¡¡Uyyyyy!!! ¡¡¡Se salva Alemania!!! Y se van al entretiempo con los alemanes ganando por 1 gol a 0.

En el segundo tiempo, los argentinos siguen al ataque mientras que los alemanes van en busca del contragolpe. ¡¡¡Urgía un cambio para Argentina!!! De repente, Klose de desmarca y de contragolpe anota el segundo gol para los alemanes: ¡¡¡GOOOOOOOOLLLL!!! Alemania gana por 2 a 0 y estaba eliminando a Argentina del Mundial. La barra argentina sigue alentando. Pero, seis minutos después, Arne Friedrich coloca el 3 gol, sentenciando el partido y la eliminación argentina.

Nuevamente, como hace cuatro años, Argentina vuelve a quedar eliminada por Alemania. Rocío siente cada gol alemán como una estocada en su corazón.
Rocío: ¡¡Vámonos!! ¡¡No soporto esta humillación!! ¡¡Ya no quiero seguir viendo este partido!!Hurley la acompaña. Entonces, Rocío y Hurley se retiran del local, mientras que varios aficionados argentinos los seguían por detrás, indignados por el resultado. La hincha rival los pifiaba y burlaba sarcásticamente de ellos.

(* Hurley *)

Hurley: Vamos, Rocío, no sufras. ¡Es solo un partido de fútbol!
Rocío: ¡3 a 0! ¡3 a 0! ¡Ese entrenador está loco! ¡Como se le ocurre poner a Demichelis que no sabe defender! ¡Los alemanes se paseaban como Pedro por su casa! ¡Esto es una vergüenza! ¡3 a 0!
Hurley: ¿Anotaron gol? Quizás, Argentina anotó el gol del descuento.
Entonces, ellos se asomaron por el restaurante, nuevamente, solo para darse con la sorpresa que Alemania volvió a anotar otro gol. ¡4 a 0! ¡Era goleada! Hurley abrazaba fuertemente a Rocío para consolarla. Pero, nadie estuvo más desconsolado que Diego Armando Maradona, entrenador de Argentina, que se puso a llorar por la derrota.

BOGOTA, COLOMBIA

(* Paulina *)

Después de aquella revelación de Don Ambrosio, Paulina, indignada, se retira del lugar junto con Jackson que la hospeda en su casa. En la mañana, al levantarse, se preparan para ver el partido entre Argentina y Alemania. Paulina, vestida con sensual minifalda y un cruzado de piernas que invita al deseo, alienta a Argentina, mientras que en el entretiempo, se divierten con las desventuras de “El Corresponsal”, del Comercial de un popular banco del país. Pero, Jackson, apoya a Alemania y celebra cada gol alemán sarcásticamente: ¡¡¡¡GOOOOOOOOLLLLLLL!!!!!
Jackson: ¡Paulina! ¡Animo! ¡Alemania está ganando y por goleada! ¡Pero, no esté triste!
Paulina: ¿Cómo puede alegrarse por Alemania? ¡Argentina representa a Latinoamérica! ¡Hay que apoyarlos!
Jackson: Si, lo sé. Pero, es que Maradona me cae mal. Me parece muy creído.

(* Noelia *)

Pero, en ese momento, llaman a la puerta. Paulina se dirige a abrir. Es Noelia, junto con Emiliano.
Paulina: ¡Qué estás haciendo aquí! ¿Cómo me ubicaron?
Noelia: A través de tu tía Sara, nos dio las direcciones. Por eso, pudimos llegar aquí.
Paulina: Bueno, entonces, ¿Y qué se les ofrece? Veo que están juntos. Los felicito.
Noelia: Quiero que recapacites y regreses a casa porque estamos muy preocupados por ti.
Paulina: ¿No se dan cuenta que la estoy pasando bien? ¡Yo no los necesito!
Jackson: Paulina, por favor, no la trate de esa manera. Fíjese que Noelia es su hermana.
Paulina: ¡Yo no tengo hermanos! ¡Y ese señor no es mi padre! ¡Dígame! ¡Donde estuvo ese señor cuando yo pasaba hambre y miseria de niña! ¡Yo he logrado salir adelante y sin la ayuda de nadie! ¡Y pueden irse de aquí!
Entonces, Noelia y Emiliano se retiran de la casa, dejando solos a Jackson y Paulina. Pero, a los pocos minutos, en un descuido de Jackson por el partido de fondo, Paulina se retira de la casa.

LIMA, PERU

(* Marina *)

En la tienda “La Confianza”, Gustavo y Cordelia, Moncho y Lucy, y Marina, están tristes por la derrota de Argentina.
Cordelia: ¡Ganó Alemania! ¡Como vaticinó el pulpo alemán!
Gustavo: ¿Pulpo? ¿De qué pulpo estás hablando? Además, si es alemán, obviamente, iba a apostar por Alemania.
Marina: ¡Lástima por Argentina! ¡Ahora solo nos queda alentar a Paraguay! ¡Vamos Paraguay!
Moncho: ¡Si, hay que apoyar a Paraguay, por Larissa Riquelme, la novia del Mundial!
Lucy: ¡Ejem! ¿Y quién es esa Larissa Riquelme?

(* Mimí *)

Pero, antes que Moncho respondiera, aparece Andoni pidiendo hablar a solas con Marina.
Marina: ¡Qué pasa, Andoni! ¿Vienes a ver a el partido de España?
Andoni: Vengo a que me perdones, Marina. Por favor. Eres el amor de mi vida y sin ti la vida no tiene sentido.
Marina: ¡Bah! ¡Seguro le dirás eso a tu amante! ¿Por qué no está ella contigo?
En eso aparece, la sensual Mimí y lo abraza y le hace caricias a Andoni. Pero, le guiña el ojo a Moncho. Marina, indignada, se retira de su presencia y se va a ver el partido. Andoni va tras ella pero, Moncho lo contiene.
CONTINUARA…