CAPITULO XXIII: ENTRE GOLES Y AMORES (¡¡¡GRAN FINAL!!!)

Paulina está nerviosa en el Aeropuerto Internacional “ElDorado”, acompañada de su “nueva” familia. Pensar que hace unos meses, solo tenía a su tía Sara, y ahora, tiene a su padre, Don Ambrosio, su hermana Noelia, y en unas horas conocerá a sus primos Hurley y Marco Aurelio que vienen desde Sudáfrica. Jackson también está presente, lo mismo que Emiliano (el novio de Noelia), al cuál se han aparecido Axel y su novia, la hermosa Delicia, portando una pancarta escrita en cartulina y con plumón negro: “¡¡¡Bienvenidos a Colombia!!!” Delicia se viste sensual y provocativa para atraer miradas, mientras Axel le hace cosquillas en todo su cuerpecito, haciendo sonreír a la bella muchacha.
Delicia: ¡Ay, mi amor, me fascina cuando me haces cosquillitas!
Noelia: ¡Ejem! ¡Qué están haciendo ustedes aquí en el aeropuerto!
Delicia: Ay, amiga, hemos venido para darle la bienvenida a tus familiares. Oye, ¿Y como están los primos?
Noelia: No lo sé. Hace tiempo que no los veo.
Emiliano: Por favor, no discutan aquí que estamos en un lugar público.
En ese momento, Don Ambrosio reconoce a lo lejos, a sus sobrinos, y le hace señas a lo lejos. Ellos reconocen al tío y, después de chequearse con la aduana, corren inmediatamente a saludar a su hijo.
Marco Aurelio: ¡Tío Ambrosio! ¡Tanto tiempo que no nos veíamos!
Ambrosio: ¡Vaya, Marco Aurelio! ¡Como has crecido! ¡La última vez que te vi eras un “cabro chico”! ¿Dónde está Hurley?
Hurley: Hola, tío, estoy aquí ayudando con las maletas.
Ambrosio: ¡Hurley, muchacho! ¡Como has engordado! ¡Debe ser a buena vida! ¿Se acuerdan de su prima Noelia?

(* Hurley y Rocío *)

Los chicos saludan a su hermosa prima. La bella Noelia le extiende la mano, pero, ellos le jalan el brazo y, cada uno, abrazan fuertemente a su prima.
Marco Aurelio: ¡Noelia, prima! ¡Estás hecha toda una “Miss Colombia”! ¿Te “aco´dai” que te jalaba las patillas!
Noelia: Si, claro, primo. ¡Todavía me duelen! ¡Jajajajaja! Quiero presentarles a Emiliano. El es mi novio.
Marco Aurelio: Gusto en conocerte, Emiliano. Quiero presentarles a mi ¨polola.” Se llama Lena.
Emiliano y Noelia saludan a Lena, estrechando las manos. “¡Ejem!” Exclama Rocío.
Rocío: ¡Ejem! ¡Yo soy Rocío, la novia de Hurley!
Hurley presenta a Rocío ante sus primos. Están felices por el reencuentro. Paulina esconde la mirada de la vergüenza, y quiere retirarse, pero, es cuando Hurley retiene a la bella muchacha.
Hurley: Hola, y tú, ¿Quién eres?
Don Ambrosio: Ella es mi otra hija. Se llama Paulina.
Marco Aurelio: ¿Otra prima? ¡No sabía que tenia otra prima! ¡Solo conocía a “la” Noelia!
Paulina: Pues, si, como soy hermana de Noelia, eso quiere decir que yo también soy prima de ustedes.
Los chicos saludan a su otra prima. Paulina sonríe y le guiña el ojo a sus primos.

(* Emiliano y Noelia *)

En ese momento, Emiliano siente que alguien le hace una caricia a sus partes íntimas, poniéndose nervioso. El voltea. Es Juliana Andrea, la guapa periodista que cubría el Mundial.
Juliana Andrea: ¡Emiliano! ¡Tiempo que no te veía por aquí! ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Viniste a recibirme?
Emiliano: ¡Ejem! Hola, Juliana Andrea, yo venía a recoger a unos primos de mi novia.
Marco Aurelio: Perdón, Juliana Andrea, ¿Tú conoces al novio de mi prima?
Juliana Andrea: Si, claro. Emiliano es el chico con el que te hablé. Qué curioso volvernos a encontrar, ¿No es así?
La guapa reportera quiere hacerle una discreta caricia a Emiliano, pero, en ese momento, interviene Noelia y le jala el brazo a su novio. La hermosa Noelia le da un apasionado beso pero, sarcástico beso a su amado, frustrando a Juliana Andrea que prefiere retirarse de su presencia.

(* Juliana Andrea y el camarógrafo *)

Juliana Andrea platica con el camarógrafo. El sigue frustrado de no ver la Gran Final en vivo desde Sudáfrica.
Camarografo: ¡Qué lata! ¡El mejor partido del Mundial y lo tendremos que ver aquí en Bogotá!
Juliana Andrea: Pues, así es la vida, ¿Qué podemos hacer?
Camarografo: ¿Lo dices por ese muchacho? No llore, Julianita Andrea, que le hace mucho daño.
El camarógrafo le sonríe a Juliana Andrea y ella se tranquiliza. Los dos se miran fijamente a los ojos sin decir nada.

(* Rocío *)

Mientras, Don Ambrosio le pregunta a los recién llegados si tienen hambre.
Hurley: Uy, claro, tío. ¡Estoy con mucha hambre! ¡Ha sido un vuelo larguísimo!
Rocío: Oh, claro. ¡Tú solo piensas en comer!
Ellos se ríen. En ese momento, viene la sensual Delicia, meneando los hombros y las caderas, y jalándo el brazo de Axel, su tímido y sumiso novio. Delicia mira a Hurley con ojos de desbordante pasión y le guiña el ojo.
Delicia: Oh, chicas, ¿No me van a presentar a los primos?
Hurley: Hola, soy Hurley, ¿Tú también eres prima mía?
Delicia: Lamentablemente, no, guapo. Pero, ¿Qué importa?
La guapa Delicia le guiña un ojo y comienza a acariciarle en sus partes íntimas. Pero, Rocío se indigna.
Rocio: ¡Ejem! ¡Quita tus asquerosas manos de mi novio! ¡Zorra!
Axel: Mi amor, deja tranquilo al novio de la muchacha.

(* Axel y Delicia *)

Entonces, Rocío se impresiona al ver a Axel y, de pronto, la guapa argentina le guiña un ojo y le mueve los hombros.
Rocio: Pero, ¡Qué es esto…! ¡Están lloviendo guapos en Colombia!
Axel: Mucho gusto, soy Axel y soy el novio de Delicia. Bienvenidos a Colombia.
Rocío le mueve sus hombros mientras frunce sus labios a Axel. En ese momento, interviene Delicia, llena de los celos.
Delicia: ¡Ya basta! ¡No te metas con mi novio! ¡Zorra!
Rocío: ¿Ah, si? ¡Entonces, tú no te metas con mi novio…!
Noelia: ¡Ya basta! ¡No peleen! ¿Por qué mejor no nos vamos a cenar? Mis primos han tenido un largo vuelo y seguro deben tener hambre!
Entonces, todos se tranquilizan y hacen las pases. En ese momento, viene Jackson, el novio de Paulina, y con la ayuda de Emiliano, Axel, Marco Aurelio y Hurley ayudan a colocar las maletas en el auto. Y así, tomando varios autos se dirigen al restaurante para que coman los hambrientos viajeros. Allí, es cuando intercambian sonrisas, anécdotas y experiencias de su viaje por Sudáfrica. Paulina está feliz de compartir con sus nuevos parientes. Jackson la toma de las manos y le da un dulce beso a su amada.

(* Lena y Marco Aurelio *)

De esta manera, al día siguiente, Paulina comparte un momento agradable con Marco Aurelio y Lena en el Taxi de Jackson, deciden hacer un “tour” por la ciudad de Bogotá. Conocen el cerro de Monserrate, el centro interactivo Maloka, la Plaza de Bolívar, la Quinta de Bolivar, el Centro Comercial Hacienda Santa Bárbara, el Museo Nacional.
Jackson: ¡Oigan! ¿Tienen hambre? ¡Conozco un lugar aquí cerca donde se come el mejor “Ajiaco Santafereño”!
Paulina: ¡Por supuesto! ¡No pueden irse de Bogotá sin ir a comer “Ajiaco Santafereño” donde Don Tulio!

(* Paulina *)

Entonces, ellos están de acuerdo y van al restaurante de Don Tulio para saborear un rico “Ajiaco Santafereño”. Dentro del humilde restaurante, don Tulio, un hombre calvo y delgado de unos 60 años, reconoce a Paulina.
Don Tulio: ¡Paulina! ¡Te estaba buscando porque necesito unas “figuritas” para completar mi Album del Mundial!
Lena: ¿Vendes el álbum del Mundial?
Paulina: No solo eso, también vendo chicles, cigarrillos, caramelos, ropa, mp3, memorias, todo lo que sea.
Marco Aurelio: Eres una persona muy recursiva, prima.
Paulina: Gracias, primo Es una lástima que ustedes se van. Deberían quedarse más días. Hay mucho por conocer.
Marco Aurelio: Nos gustaría pero, la verdad, tenemos obligaciones que cumplir.
Lena: Pero, podemos mantenernos en contacto “virtual”, a través del Facebook, ¿No es cierto?
Paulina: Si, claro. Pero, no es lo mismo. Oye Marco Aurelio, ¿Verdad que trabajas en Paris? ¡Qué envidia! ¡Como me gustaría conocer París, ver la torre Eiffel, los cafés, el museo de Louvre, el arco de triunfo.

(* Paulina y Jackson *)

Marco Aurelio: Pues, si, he vivido la mayor parte de mi vida en Francia y me regreso este Martes.
Paulina: ¿Y Lena regresa contigo?
Lena: No, pues, yo regreso a Chile. Tengo que resolver unos asuntos pendientes en mi país.
Paulina: ¿No les molesta tener que separarse?
Lena: No. Después de todo, nos comunicaremos a través del Facebook. El destino nos reunió, y entonces, el destino nos volverá a reunir.
Marco Aurelio abraza fuertemente a Lena y le da un beso a tan hermosa mujer. Paulina sonríe mientras Jackson abraza a su amada con todas sus fuerzas.

(* Don Tulio y Doña Sara *)

En ese momento, viene Don Tulio sirviendo el “ajiaco santafereño.” Ellos se saborean la típica sopa colombiana.
Jackson: Oiga, Don Tulio, ¿Y usted a quién le va en la gran final? ¿A España ó a Holanda?
Don Tulio: Pues, me da igual. Solo quiero ver un buen partido, luchado y bien disputado.
Paulina: ¿Con quién va a ver el partido?
Don Tulio: Pues, aquí solito. ¿Qué se le va a hacer? Mi esposa murió hace tiempo y no tengo a nadie en la vida.
Marco Aurelio: Oye prima, ¿Qué te parece si invitamos al señor a ver con nosotros? ¿Qué dices?
Paulina: Tienes razón, primo. Oiga, Don Tulio, queremos que usted vaya a ver el partido con nosotros. Por favor. Va a estar mi tía Sara.
Entonces, al mencionar a la tía Sara, el hombre comienza a brillar sus ojos de la emoción, y entonces, acepta la propuesta de ver el Gran Partido con Paulina y sus primos.

(* Marcia y Jorge Eduardo *)

Al día siguiente, la gran familia se reúne para ver el gran partido en la mansión Bernstein donde prepararon un rico asado con carne, mazorca asada y chunchullo (“chinchulines”). Allí han asistido Marcia junto con el escritor Jorge Eduardo. También, llega Teresita junto con su pareja, el famoso “Tuto” Barrios y que finalmente, se ha dado a conocer.

(* Teresita y Tuto *)

Por supuesto ha asistido Don Tulio llevando un ramo de flores para doña Sara. Ella le agradece y le guiña el ojo al señor. Pero, en ese momento, una visita crea conmoción en la sala. Noelia se acerca a saludarla. Es su mamá.

(* Los padres de Noelia *)

Noelia: ¡Mami! ¡Qué sorpresa encontrarte aquí, ven, siéntate que vamos a ver el partido!
Ella abraza a su madre. Don Ambrosio no puede ocultar su emoción de encontrarse con su esposa, mientras que Paulina comienza a sentirse incómoda y pide retirarse de la sala.
Paulina: Perdón, creo que no debería estar aquí.
Madre de Noelia: Y tú, ¿Quién eres, muchacha?
Paulina se pone nerviosa. No sabe que decirle a la señora y comienza a temblar del miedo.
Don Ambrosio: ¡Ejem! Angélica, ella es Paulina, mi hija.
Angelica: ¿Tienes otra hija? ¡Y encima la traes aquí! ¡No puedo creerlo! ¿Y quién es la madre?
Paulina: Perdón, creo que no debería estar aquí. Permiso, señora.
Noelia: No, Paulina, tú no te vas de aquí. Eres mi hermana y quiero que estés conmigo a pasar este momento.
En ese momento, antes de que Doña Angélica diría algo, Don Ambrosio se acerca a su bella esposa y le roza las mejillas. Y acerca sus labios para besarla. El beso tranquiliza a doña Angélica. Hurley exclama: “¡Ya basta de cháchara que ya va a empezar el partido! ¡Es la gran final del Mundial!” Entonces, todos se sientan alrededor del televisor para poder contemplar el partido importante: Hurley y Rocío, Lena y Marco Aurelio, Don Ambrosio con Doña Angélica, Doña Sara con Don Tulio, Mónica Teresita con el Tuto Barrios, Noelia y Emiliano, Marcia con Jorge Eduardo, y por supuesto, Jackson abraza muy fuerte a su amada Paulina.

LIMA, PERU: Una multitud se reune alrededor de las vitrinas de la tienda “La Confianza”, mientras que Gustavo y los demás les ofrecen seco con frejoles con “Chicha Morada.” Dentro de la tienda, se reunen para ver el partido: Lucy y Moncho, Jorge y Marina, Aline, y por supuesto, Gustavo y Cordelia. Cerca de allí, en un Chifa, Mimí y Andoni miran el partido en pantalla gigante.

MIAMI, FLORIDA: En el restaurante “Beerhall Hofbrau” en Lincoln Road, se reúnen Nicolás y Rachel, Josh y Joanna, Emilia y el Doctor, Gabriel y Erika, George y Mellisa, muy enamorados, mientras esperan por el comienzo del partido.

Al ritmo del “Waka Waka” de Shakira, el partido se jugó en el estadio “Soccer City” de Johannesburgo. Bajo las órdenes del árbitro Howard Webb de Inglaterra, los equipos alinearon de esta manera:

HOLANDA: Maarten Stekelenburg, Gregory Van der Wiel, John Heitinga, Giovanni Van Bronckhorts, Mark Van Bommel, Dirk Kuyt, Nigel De Jong, Robin Van Persie, Wesley Sneijder y Arjen Robben. D.T. Bert Van Marwijk

ESPAÑA: Iker Casillas, Gerard Piqué, Carles Puyol, Andrés Iniesta, David Villa, Xavi, Joan Capdevila, Xabi Alonso, Sergio Ramos, Sergio Busquets y Pedro. D.T.: Vicente del Bosque

El partido fue de trámite intenso donde predominó el juego rudo y la mala intención con un arbitraje demasiado tolerante. Los españoles tuvieron más vocación al ataque y perdieron varias ocasiones pero, fueron neutralizadas por la buena disposición del arquero Stekelenburg. Los holandes esperaban y contragolpeaban pero, sus ataques fueron atajados por el portero Casillas. Y así, debido a la inefectividad de abrir el marcador, el partido quedó empatado, sin goles, después de 90 minutos de emociones. Y se fueron a la prórroga.

En el primer tiempo suplementario, crecieron las emociones pero, no se abrió el marcador. No habían goles y todo hacía preveer que se iban a la definición desde el punto penal. Pero, en gran jugada colectiva, los españoles realizan varios pases, bailando a sus rivales, hasta que la recibe Cesc Fabregas (ingresa en el minuto 87), cuyo disparo le rebota a un rival. Pero, recibe el rebote, y le entrega el pase a
Andrés Iniesta. Muchos espectadores vaticinan el gol: “¡Ya ven, ahora viene el gol de Iniesta!” Entonces, el jugador remata a las redes rivales. ¡¡¡Es el gol del título mundial!!! ¡¡¡¡GOOOOOOLLLLL!!!! ¡¡¡¡GOOOOOOOOLLLLL!!!! ¡¡¡España acaricia la Copa Mundial!!!

La celebración se expandió por todo España. Finalmente, el balompié español obtuvo el premio más importante: La Copa Mundial de la FIFA. Iniesta se quita la camiseta y señala una inscripción dedicada a la memoria de Dani Jarque, jugador del “Español” de Barcelona fallecido hace un año.

Para los holandeses, queda el desconsuelo de una nueva frustración como en 1974 y 1978. Pero, el mejor momento sucedió cuando los jugadores holandeses escoltaron a los campeones para ir al centro de la cancha y así, hacer la vuelta olímpica. Terminó el Mundial. Ahora tocará esperar otros cuatro años para vivir una nueva emoción, ahora en Brasil.

Mientras tanto… varios días después… Lena y Marco Aurelio toman vuelos separados, prometiéndose ponerse en contacto a través de las redes sociales: Facebook y Twitter.

SANTIAGO, CHILE

(* Lena *)

En el apartamento de Lena, ella y Rocío reflexionan sobre su experiencia en Sudáfrica y Colombia…
Rocío: No puedo creer que fuimos hasta Sudáfrica para ver el Mundial. ¡Esto parece un sueño!
Lena: Fue una experiencia inolvidable. Yo tampoco puedo creerlo. También, la hemos pasado bien con las primas de Hurley y Marco Aurelio en Colombia.
Rocío: Así es, Son muy simpáticas las chicas, aunque te confieso que la tal Paulina me pareció muy coqueta.
Lena: Es una chica muy sufrida. Nos cuenta que tuvo que dedicarse a muchas actividades para sobrevivir en la vida.
Rocío: ¿Has recibido noticias de Marco Aurelio?
Lena: Pues, me acabó de mandar un e-mail donde cuenta que todo está bien en Francia.
Rocío: Lo extrañas mucho, ¿Verdad?
Lena: Así es. Pero, bueno, así es la vida. Pero, la estamos pasando bien, gracias al Facebook.
Rocío: ¡Yo creo que nunca me olvidaré este Mundial! ¡Nunca pensé que el fútbol fuera tan emocionante!
Lena: A propósito, ¿Sabes donde está Hurley?
Rocío: Pues, me dijo que tenía que hacer un asunto urgente. Espero que no se demore.
Lena: Lo quieres mucho, ¿Verdad? Me alegra que al fin te diste cuenta que Hurley era un gran muchacho.
Rocío: Así es, lo quiero mucho. Pero, eso sí, lo estoy poniendo a dieta… ¡¡¡Porque está muy gordo!!!
Lena: Yo creo que no vamos a olvidar este Mundial… me reencontré con Marco Aurelio, tú aceptaste a Hurley, ¿Qué más le podemos pedir a la vida?
En ese momento, tocan a la puerta. Rocío se levanta del sofá y se dirige a abrir la puerta. La hermosa Rocío mira desde adentro, por una ranura. Ella abre la puerta con pestillo. Son Moncho y Lucy. El luce nervioso pero, ella le da ánimos.

(* Lucy y Moncho *)

Lucy: Hola, Rocío, ¿Verdad? Soy Lucy, la vecina de enfrente. Necesitamos hablar con Lena.
Rocío: ¿Ah, si? ¿Y qué se te ofrece está vez?
La hermosa Lucy le golpea con el codo a Moncho para animarlo a hablar.
Moncho: ¡Ejem! ¡Mi nombre es José Ramón y yo… yo…! ¡Quiero ver a Lena!
En ese momento, se aparece Lena y reconoce a Lucy.
Lena: ¿Lucy? ¿Qué estás haciendo aquí?
Lucy: ¡Hola vecina! ¡Como estás! ¡Mira, te presento a José Ramón! ¡El es tu medio hermano!
Lena está asombrada. Ella sabía que tenía un hermano venezolano, pero, no sabía que algún día, lo iba a conocer. Ella, guiada por un bonito presentimiento, abraza fuertemente al muchacho y lo hace pasar al apartamento para platicar. Lucy le contó la historia de cómo se reencontraron: En Lima, Perú, mientras presenciaban el Mundial de fútbol.

Lena, Lucy, Rocío, Paulina, Noelia, Kate, Joanna, Rachel, Cordelia, Marina, Mimi, Mellissa no pueden olvidar aquellos días porque cada una de ellas encontró al amor de su vida… entre goles y amores.

FIN